Denver - La inestabilidad social y económica creada por la pandemia ha transformado la composición y la actitud de los pandilleros de Denver, fomentando un importante aumento las muertes por la violencia pandilleril en la capital de Colorado, informó el Departamento de Policía local (DPD).
Según el reporte de DPD, en los primeros ocho meses de 2020 se produjeron 16 asesinatos relacionados con pandillas en esta ciudad, mientras que en los cuatro años anteriores no se superaron las 6 muertes en todo el año en esas mismas circunstancias.
Pero, a diferencia de años anteriores, la mayoría de esas muertes no se produjo por enfrentamientos entre pandillas sino por conflictos dentro de las pandillas, ya fuera entre miembros que batallan por control y por el poder de reclutamiento, que se enfoca en niños y jóvenes de cada vez menor edad, dando lugar a lo que se denominan «pandillas híbridas», es decir, pandillas en las que los miembros incluyen desde preadolescentes (menores de 13 años) hasta adultos jóvenes (mayores de 20 años).
Uno de los incidentes pandilleros más violentos se produjo el pasado 16 de agosto en tres lugares distintos del Bulevar Federal, la principal arteria del oeste de Denver y la calle que recorre de norte a sur el barrio hispano en ese sector de la ciudad.
En esos incidentes, tres personas murieron y otras cinco resultaron heridas. Según DPD, la violencia comenzó por control de territorio en el barrio latino, un sector desproporcionadamente afectado por desempleo durante la pandemia y, como consecuencia.
«En un solo complejo de apartamentos en el límite entre Denver y Aurora donde antes no existían pandillas, desde que DPD ya no los patrulla llegaron tres pandillas, una de ellas dedicada además al tráfico de drogas y a la prostitución», dijo a Efe Davis, expolicía que trabaja para una empresa de seguridad privada.
Algunas de esas pandillas cuentan con tecnología y con armas que superan a las de las empresas de seguridad privada.