La persistente brecha de género en EE. UU hizo que las latinas con empleos a tiempo completo sólo ganaran 58 centavos por cada dólar pagado a los hombres blancos no hispanos en 2023. Esta diferencia podría traducirse en una pérdida millonaria al final de la vida laboral.
Las latinas en Estados Unidos podrían perder alrededor de 1,3 millones de dólares en 40 años de vida laboral debido a la brecha de género que aún persiste en el país, la cual provocó que en 2023 este grupo ganara sólo 58 centavos por cada dólar pagado a los hombres blancos no hispanos, revela un informe del Centro Nacional del Derecho de la Mujer (NWLC en inglés).
«Esto quiere decir que (las hispanas en EE. UU. pierden unos 32.000 dólares al año debido a la brecha salarial», detalló la experta en Justicia Laboral del NWLC, Diana Ramírez, quien además insistió en que esta diferencia implica que estas mujeres dejarán de recibir un dinero que podrían usar en «una emergencia, su jubilación, la educación de sus hijos, su casa o una herencia para futuro».
En concreto, las latinas con trabajos a tiempo completo perdieron en 2023 como promedio unos 2.672 dólares al mes, lo que se multiplica en 32.070 dólares al año, cantidad que podría haber pagado un año completo de alquiler, de cuidado infantil y varios meses de alimentos. «Podrían ser un salvavidas para las latinas y sus familias».
«En total, la brecha salarial podría costarle a una trabajadora latina aproximadamente 1,3 millones de dólares durante su carrera de 40 años», señala el texto, publicado con motivo de celebrarse este jueves en EE. UU. el Día de la Igualdad Salarial para las Latinas o Latina Equal Pay Day.
Esta jornada sirve para arrojar luz sobre la disparidad salarial que golpea a uno de los grupos más poderosos y de más rápido crecimiento en el país, y que es un claro reflejo de los obstáculos económicos que enfrenta en diferente medida toda la fuerza laboral femenina en el país.
Las universitarias quedan peor paradas
La brecha es aún mayor si las mujeres tienen estudios universitarios, indicó Ramírez, quien destacó que «tener una educación superior no garantiza que las latinas no sean víctimas de la brecha salarial», por el contrario, en estos casos esta podría aumentar de 1,3 a 2,9 millones de dólares a lo largo de una vida laboral de al menos cuatro décadas.
«Y esto es porque al hombre blanco no hispano que tiene educación superior, se le paga más. Simple y sencillamente se le paga más», insistió la experta del NWLC, una oenegé con sede en Washington que aboga por los derechos de la mujer.
En el caso de algunas comunidades de mujeres hispanas, esta diferencia se agudiza. En 2023, las hondureñas y guatemaltecas sólo recibieron 47 y 48 centavos de dólares respectivamente en comparación con sus contrapartes blancos no hispanos. Las salvadoreñas (51 centavos) y las mexicanas (54 centavos) también resaltan en esta lista.
Las pérdidas anuales para estas nacionalidades se sitúan entre los 36.883 y 31.784 dólares, de acuerdo con las cifras del informe.
Las mujeres latinas, junto a otras minorías de color, están «sobrerrepresentadas» en la fuerza laboral dependiente de propinas en Estados Unidos, por lo que son más propensas a vivir cerca o bajo el umbral de pobreza en comparación con sus contrapartes masculinos y las mujeres blancas no hispanas, indica el NWLC en una investigación anterior.
Esto coincide con otro estudio de la oenegé, que sitúa a las hispanas entre las mayorías con los 40 empleos peores pagados del país.
«La razón más común que explica esta brecha salarial es discriminación absoluta. Es la subvaloración sistemática del trabajo de la mujer. Esto lo vemos con el salario mínimo a nivel federal, que no se ha aumentado en los últimos 15 años. Y la mayoría de las personas que trabajan en esos puestos que se les paga el salario mínimo son mujeres, mujeres de color», advirtió la experta del NWLC.
Para visibilizar esta inequidad, cada año se observa en EE. UU. el Día de la Igualdad Salarial para las Latinas, que aunque varía de fecha, no cambia su esencia.
Organizaciones como el Centro Nacional de Derecho de la Mujer, junto a otros aliados, tratan de concienciar al gran público, pero sobre todo a legisladores nacionales y estatales; sobre la necesidad de subir el salario mínimo federal de a 17 dólares la hora con el apoyo a la Ley de Aumento de Salarios de 2023 (Raise the Wage Act en inglés).
«Lo que estamos haciendo en el NWLC para cerrar esta brecha salarial es promover políticas que apoyen a los sindicatos. Nuestras estadísticas muestran que cuando las mujeres son parte de un sindicato, tienen más prestaciones y salarios más altos», dijo Ramírez.
La especialista en Justicia Laboral agregó que también promueven «leyes de transparencia salarial, que requieren que los empleadores publiquen el rango de salario en anuncios de trabajo. «También estamos apoyando los aumentos del salario mínimo para que las mujeres en esos puestos ganen más y puedan apoyar a sus familias», concluyó.