Reading, PA – La República Dominicana ha sufrido la amargura de soportar funcionarios públicos arrogantes, prepotentes, altivos orgullosos, claro existen sus excepciones y a veces son los de segundo nivel los que modelan dichas actitudes, que día a día afectan a muchos que con alguna necesidad salen a sus instituciones porque nosotros les proveemos los pagos a los funcionarios públicos, con nuestros impuestos y ellos están al frente de un organismo que no es patrimonio familiar si no una institución gubernamental, a muchos se les olvida que alguna vez estuvieron del otro lado.
Es propicia la ocasión para el tema pues tenemos un nuevo gobierno que supone cambios, dichos cambios favorecen o afectaran a los dominicanos. Ya se escuchan rumores de incomodidades en grupos que se quejan por aumentos de precios en gestiones institucionales, esto vino a mi mente no ahora, sino hace un tiempo atrás, me toco servir como funcionaria publica y recuerdo haberme propuesto dar un servicio digno además de simplemente trabajar y hacer entender a los que estaban bajo mi supervisión que los usuarios pagaban nuestros salarios por lo cual estamos a sus servicios es que esas ideas de buen trato y comunicación efectiva se reforzaron en mi mente al escuchar una usuaria quejarse del manejo y exponer que la persona nueva en esa dependencia de la que hablaba había hecho cambios desfavorables, verdad o no, lo importante es la comunicación, que los funcionarios públicos deben tener comunicación efectiva ya que estas están bajo el escrutinio de toda la población y con responsabilidad deben informar cualquier cambio, además ponerse de acuerdo con la ciudadanía, negociar, convencer.
Considero que esta es una pieza de vital importancia en la transparencia, eso que tanto los dominicanos añoramos y que el nuevo gobierno tanto promete, el ser humano no puede tener sentido de pertenencia de algo que no conoce por lo cual si queremos fomentar e inculcar en nuestras futuras generaciones que sean parte fundamental de la sociedad en todos los ámbitos pues debemos enseñarle de que se trata, informales continuamente, mantenerlos actualizados, no solo durante los periodos de política y eso solo se puede hacer manteniendo una comunicación abierta y efectiva.
Esto no se queda aquí, estamos pendientes, que Dios nos bendiga y el impacto de Jesús en nuestras vidas nos mantenga el pulso equilibrado.
¡Un abrazo!
emma_matinez10@hotmail.com