El aeropuerto de Helsinki se ha puesto creativo sobre cómo operar con seguridad en los tiempos del coronavirus. A partir de esta semana, los viajeros que lleguen al aeropuerto con más tránsito de Finlandia tendrán la oportunidad de tomar una prueba voluntaria de coronavirus que solo toma unos 10 segundos y no ocasiona ningún dolor. Pero no es una de las pruebas ya conocidas. Es diferente, al igual que quién hace la prueba.
El nuevo programa piloto estatal cuenta con perros que pueden detectar el coronavirus con su poderoso olfato. Lo detectan en menos de 10 segundos con gran precisión. Resultados preliminares del experimento muestran que los perros, que ya habían sido usados para detectar cáncer y malaria, pueden identificar el coronavirus con casi un 100% de precisión.
Muchos de los perros lograron detectar el coronavirus mucho antes de que el paciente desarrollara síntomas, algo que ni las pruebas de los laboratorios logran hacer.
Después que los pasajeros llegan a Helsinki del extranjero y han recogido sus equipajes, son invitados a limpiarse la nuca con una pequeña toalla para recolectar muestras de sudor que se coloca en una caja. El agente que maneja a los perros pone dicha caja al lado de latas con varios aromas y el perro empieza a trabajar.
Los investigadores tienen que determinar aún qué exactamente es lo que los perros olfatean cuando detectan el virus, pero un estudio preliminar publicado en junio encontró que había “evidencia muy fuerte” de que el aroma del sudor de una persona infectada es diferente al de aquellos que no tienen el virus. Esto es clave, ya que los perros logran detectar la diferencia gracias a su afinado olfato.
Si el perro señala una muestra como positiva, el pasajero es dirigido al centro de salud del aeropuerto para someterse a una prueba de laboratorio.
Mientras ha habido casos en los que un perro ha contraído el virus, los perros no parecen ser fácilmente contagiados. No hay evidencia de que los perros puedan pasar el virus a personas o a otros animales.
Científicos en otros países -como Francia, Alemania e Inglaterra- están realizando investigaciones similares, pero Finlandia es el primer país en Europa en poner a perros a trabajar para detectar el coronavirus.
Investigadores finlandeses dicen que si el programa piloto demuestra ser efectivo, los perros podrían ser usados para monitorear rápida y eficientemente a los visitantes en lugares como hogares de ancianos y hospitales para así evitarle cuarentenas innecesarias a los trabajadores sanitarios.
Representantes de la Universidad de Helsinki, vinculados con la prueba, dicen que Finlandia necesitaría entre 700 y 1.000 perros para atender escuelas, centros comerciales y hogares de ancianos. Para una cobertura más amplia se necesitarían aún más perros y entrenadores.