Los haitianos que son deportados a la fuerza afrontan amenazas a sus vidas y nuevos desplazamientos, señaló este jueves la ONU, que pidió a los países responsables, en referencia la República Dominicana, «un enfoque humanitario para aquellos que necesitan protección».
En una declaración a EFE de la oficina del portavoz del secretario general, la ONU reconoce que debe respetarse «la soberanía del estado y la seguridad nacional» de la República Dominicana, que ha emprendido deportaciones masivas inéditas en este mes de octubre, pero lanza varias advertencias al respecto.
Desde el 1 de octubre y hasta el pasado martes, la República Dominicana ha deportado a 27.352 ciudadanos haitianos, mientras que otros 8.721 han regresado a su país de forma voluntaria en el mismo período.
A principios de octubre, el Gobierno dominicano ordenó la ejecución inmediata de un operativo con el objetivo de repatriar hasta a 10.000 migrantes por semana, lo que afecta casi exclusivamente a los haitianos.
La ONU recuerda que, siendo «desesperada» la situación en Haití, debe reservarse «un tratamiento humanitario a todos los que necesitan protección», y las deportaciones forzosas pueden poner «en peligro las vidas de mujeres, niños y hombres haitianos».
Por ello, ofrece asistir al Gobierno dominicano, mediante todo el sistema de agencias de la ONU, «para garantizar así medidas de protección accesibles a quien las necesite».