Harris
La vicepresidenta y candidata a las elecciones presidenciales de EE. UU., Kamala Harris, habla con simpatizantes este domingo, en el restaurante 'Freddy & Tony's' en Filadelfia (EE. UU). EFE/ Octavio Guzmán

En Pensilvania, uno de los estados clave para las elecciones, solo el 6 % de la población es latina, aproximadamente un millón de personas, de las cuales la mitad tiene raíces puertorriqueñas. Este voto podría ser decisivo, especialmente si se considera que en las elecciones de 2020 el presidente, Joe Biden, superó a Trump por poco más de 80.000 votos.

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Kamala Harris, recurrió este domingo a la fe cristiana para hacer un llamado definitivo a la comunidad negra de Filadelfia a que salga a votar y decida el “destino para las generaciones venideras”.

La candidata demócrata dedicó el domingo a recorrer Filadelfia y visitó en las horas de la mañana la Iglesia de la Compasión Cristiana, de mayoría negra, donde habló sobre las enseñanzas que le dejó la lectura de la Biblia.

“Mis primeros recuerdos de esas enseñanzas tienen que ver con amar a un Dios que nos pide que hablemos por aquellos que no pueden hablar”, dijo Harris ante la congregación.

Citó las vicisitudes del apóstol Pablo para difundir la palabra de Jesús e instó a los votantes a tomar en serio las elecciones del próximo 5 de noviembre. “Tenemos nueve días para decidir el futuro de nuestra nación”, insistió la vicepresidenta.

En su recorrido por Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania y un bastión demócrata, la vicepresidenta quemó sus últimos cartuchos para alentar los votos afroamericanos, que le podrían dar la victoria en este estado clave.

Tras su visita a la iglesia, Harris estuvo en la barbería Philly Cuts, donde escuchó las inquietudes de varios jóvenes afroamericanos sobre el rumbo que debe tomar el país.

Harris dijo a la prensa que su objetivo era dar un mensaje de unidad y “hablar” con la gente y destacar “que tenemos mucho más en común de lo que nos separa”.

“Será un marcado contraste con Donald Trump, que cada vez usa un lenguaje más oscuro y divisivo… Habla de que Estados Unidos es el basurero del mundo y, continuamente, creo, degrada el carácter y la naturaleza de quiénes somos como estadounidenses”, agregó.

Harris expresó optimismo sobre sus posibilidades de alzarse con los 19 votos electorales de este estado clave, donde a nueve días de la elección la media de encuestas FiveThirtyEight otorga a los aspirantes presidenciales un empate técnico.

Dentro del restaurante puertorriqueño Freddy & Tony’s, la expectación era máxima antes de la llegada de Harris. Los comensales degustaban papas rellenas y alcapurrias con devoción, levantando nerviosos la vista del plato a cada instante, expectantes por ver a la candidata demócrata.

Rodeada de latinos en especial puerorriqueños, Harris anunció una nueva visión para el éxito y la prosperidad de Puerto Rico que según dijo, fomentará el crecimiento económico, reconstruirá y modernizará la red energética de la isla y apoyará a los trabajadores de toda la isla.

Detallado en un PDF «Construyendo una economía de oportunidades para Puerto Rico», la vicepresidenta Kamala Harris anucia como construirá una economía de oportunidades donde todos, incluido el pueblo de Puerto Rico, tengan la oportunidad de progresar.

Esas propuestas fueron recibidas con entusiasmo por los asistentes, entre quienes se encontraba la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, y figuras latinas destacadas como la concejala Quetcy Lozada, quien representa el distrito que incluye el barrio donde se celebró el evento.

La vicepresidenta Harris dijo que ha sido durante mucho tiempo una defensora de los puertorriqueños, tanto en la isla como en el continente, y recordó que como senadora, visitó la isla después del huracán María y presionó para que se brindara asistencia equitativa en caso de desastres y para la pandemia.

Recibida con una ovación, Harris saludó a los presentes y recordó que quedaban solo nueve días para las elecciones del 5 de noviembre.

La vicepresidenta y candidata a las elecciones presidenciales de EE. UU., Kamala Harris, habla con simpatizantes este domingo, en el restaurante ‘Freddy & Tony’s’ en Filadelfia (EE. UU). (Foto: EFE/Octavio Guzmán)

«Vamos a ganar, y eso es en parte gracias al trabajo que todos ustedes han hecho», comenzó. «Estos nueve días son clave; nuestro objetivo es ganar y, en el proceso, construir comunidad, formar coaliciones y recordar a todos que estamos juntos en esto», agregó.

Mientras los asistentes la grababan con sus teléfonos, Harris presentó su plan para Puerto Rico, enfocado en mejorar la economía de una isla que ha enfrentado un largo proceso de reestructuración de deuda, un sistema eléctrico inestable, alto desempleo y una emigración masiva hacia Estados Unidos continental.

Según explicó, el plan incluye la creación de un «grupo de trabajo para las oportunidades de Puerto Rico», en el que participarán el Gobierno federal, el sector privado, organizaciones sin fines de lucro y líderes comunitarios, con el objetivo de promover el crecimiento económico y generar empleos bien remunerados en Puerto Rico, especialmente para los jóvenes.

Al finalizar su intervención, Harris se unió al clamor de los asistentes en español: «¡Sí se puede, sí se puede!

Delma Santiago, propietaria del restaurante, confesó que llevaba tres días sin poder dormir por los nervios ante la visita de Harris.

Emocionada tras el evento, Santiago comentó a EFE que “fue una experiencia única”, golpeándose el pecho mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Delma Santiago(c) posa con su familia este domingo, en su restaurante ‘Freddy & Tony’s’ en Filadelfia (EE. UU). (Foto: EFE/Octavio Guzmán)

«Mi voto es 100 % para ella», aseguró Santiago, rodeada de sus hijos, nueras, nietos y sus cocineros de siempre. «Creo en ella, en lo que dice, en lo que ha hecho en el pasado y en lo que hará en el futuro», afirmó.

Santiago fundó Freddy & Tony’s en 1980 junto a su esposo, quien falleció en junio de este año.

Como muchos otros, decidieron abrir su restaurante en una esquina del barrio de Fairhill, un denso cúmulo de residencias pegadas pared con pared en donde el 80 % de los vecinos son latinos, en su mayoría de origen puertorriqueño.

Desde su fundación, el restaurante se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan un trozo de Puerto Rico lejos de la isla.

Las paredes están decoradas con imitaciones de las coloridas casas del Viejo San Juan, numeradas -la 4 es verde, la 3 roja- y adornadas con balcones, que lucen pequeñas ranas y banderas puertorriqueñas.

Fuera de las paredes del restaurante, en la mayoría de los comercios se habla español y la música que se escucha tiene ritmos caribeños.

Uno de los hijos de Delma, Antonio Santiago, resaltó la importancia de que Harris se acercara a la comunidad. “Fue muy positivo que viniera al barrio, porque es aquí donde todo comienza. Su presencia demuestra su compromiso y apoyo hacia Puerto Rico y nuestra gente”.

Su esposa, Chanoa Santiago, coincidió, destacando la necesidad de un liderazgo que «se involucre con la comunidad, comprendiendo sus dificultades y los problemas económicos que enfrentan las familias trabajadoras».

«Estamos llenos de gratitud y entendemos que esto es más grande que nuestra familia; es nuestra comunidad, nuestra cultura y es un honor ser parte de este momento histórico», añadió Chanoa.

La visita de Harris a la comunidad puertorriqueña se produce en un momento en el que las encuestas muestran una contienda especialmente reñida con el expresidente y candidato republicano Donald Trump.

Con información de Beatriz Pascual Macías para EFE

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