cambio climático
Emiliana Guereca, presidenta y fundadora de la Women's March Foundation, ajusta una imagen de la vicepresidenta Kamala Harris en Los Ángeles el 15 de octubre de 2024. (Foto: AP/Damian Dovarganes)

Mary Wagner se despertó con el olor del humo de los incendios forestales en California y el norte de Nevada. Preparó a sus hijos para la escuela y salieron a la calle donde el aire se veía contaminado. La tos asmática de su hijo de 13 años empeoró.

“Se puso muy, muy malo y le cuesta mucho respirar”, recordó sobre esa mañana de verano reciente en la ciudad de Las Vegas, Nevada. Finalmente, ese día se quedaron en casa.

En esos meses, Las Vegas tuvo temperaturas extremas, de más de 46 grados, que rompieron récords. “A veces, cuando hace demasiado calor, se queda sin respiración mucho más rápido”, dijo Wagner. Sabe que los días serán más calurosos y los incendios forestales más frecuentes con el cambio climático.

Por eso, el calentamiento global es un tema muy importante para ella en las próximas elecciones estadounidenses. Wagner, nacida en Honduras, emigró a los Estados Unidos cuando era bebé y se convirtió en ciudadana en el año 2022. Votará en noviembre por primera vez en una elección presidencial.

“Viendo cómo el cambio climático afecta a nuestros bolsillos y a nuestra salud, se ha convertido en una prioridad para mí y para la gente de mi comunidad”, dijo.

Las latinas como Wagner podrían tener gran influencia en la elección del nuevo presidente o la nueva presidenta de los Estados Unidos. Un estimado de 36,2 millones de latinos pueden votar este año, en comparación con los 32,3 millones de hace cuatro años. Pero las latinas – que registran cifras de votación más altas que los hombres latinos – podrían tener un rol más decisivo.

Emiliana Guereca, fundadora y presidenta de la Fundación Marcha de Mujeres, habla con el vecino Ignacio Valencia Vergara desde un banco telefónico donde los voluntarios llaman a los votantes para animarlos a votar por la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris el martes 15 de octubre de 2024, en Los Ángeles. (Foto: AP/Damian Dovarganes)

Con esa cantidad de potenciales votantes que, a su vez, tienen prioridades variadas, algunos grupos están enfocando sus campañas hacia los latinos con propuestas sobre clima. Una de ellas quiere aprovechar el ímpetu de las madres latinas para que voten pensando en proteger a sus hijos del cambio climático, un tema prioritario entre los latinos que apoyan a la vicepresidenta Kamala Harris, según el Pew Research Center.

Además, son las mujeres las que tienen mayor preferencia por Harris: una encuesta reciente entre latinos de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research encontró que ellas tienen una opinión más positiva sobre Harris que los hombres.

Las posiciones de Harris y de Donald Trump en campaña acerca del cambio climático difieren bastante. La vicepresidenta reconoce que es una amenaza contra la que hay que luchar. El expresidente, que ha negado el cambio climático, ha cuestionado los vehículos eléctricos y prometido recortar gastos en este tema.

Sin embargo, la destrucción que dejaron los huracanes Helene y Milton en Florida recientemente volvieron a meter de lleno el tema en la campaña presidencial. En el debate entre los candidatos a vicepresidente, fue una de las primeras preguntas que les plantearon al republicano JD Vance y al demócrata Tim Walz.

Anthony Leiserowitz, profesor y director del programa de Comunicación sobre el Cambio Climático en la universidad de Yale, considera muy pragmático que iniciativas como Vota como una Madre se enfoquen en votantes latinas, un grupo al que no hay que convencer de que el cambio climático es real.

Otra encuesta reciente, de las organizaciones Latino Victory Foundation y Hispanic Federation, encontró que el 73% de encuestados dijo estar casi seguro de que iría a votar, pero las latinas mostraron un 25% más de probabilidades de ir a las urnas que sus pares masculinos, según Katharine Pichardo-Erskine, directora ejecutiva del Latino Victory Project.

“Nosotras somos las que integramos los consejos escolares… Somos las que servimos comida a nuestros vecinos y llevamos a los niños a la escuela y cumplimos con nuestra parte a la hora de sostener a nuestras comunidades”, dijo. “Y votar es parte de eso”.

La organización ha invertido unos $2 millones sólo en Arizona para su campaña de Vota como una Madre, un esfuerzo bilingüe y no partidista para movilizar a las latinas –a las madres, en particular– para que voten pensando en proteger el futuro de sus hijos del cambio climático.

La campaña advierte que cada año los incendios, huracanes e inundaciones son cada vez peores y tratan de convencer a las madres de que votar con un enfoque climático puede asegurar a sus hijos un aire limpio y una vida más estable. También se enfocan en las votantes latinas de Florida, Colorado, Nevada, California y Nuevo México.

“Se trata de preservar el mundo en el que vivimos para nuestros hijos, nuestros nietos y las generaciones del futuro”, añadió Pichardo-Erskine.

Investigaciones indican que a la mayoría de los latinos en los Estados Unidos les importa más el tema del cambio climático que a los demás grupos raciales y étnicos. El programa de Yale, por ejemplo, encontró que los hispanos/latinos tienen un 69% más probabilidad de preocuparse por el calentamiento global, frente al 57% de los afroamericanos y al 49% de las personas blancas.

Hay varias razones: los latinos ocupan la mayoría de trabajos que están expuestos a contingencias climáticas. Son empleados de la construcción expuestos al calor extremo o trabajadores agrícolas que labran el campo incluso cuando el humo de los incendios hace irrespirable el aire.

María Salinas está entre estos últimos. En 2020, durante los incendios forestales en el condado de Sonoma de California, la mujer no paró de cosechar de uvas pese al humo y a la ceniza que caía del cielo. Su saliva llegó a ennegrecerse por la inhalación de las toxinas, contó, y un día tuvo que ir a emergencias porque no podía respirar. Cuando mejoró, volvió al trabajo aunque seguían los incendios.

Las comunidades latinas de bajos ingresos son además las que tienen más probabilidades de vivir cerca de plantas de energía y de gas, según la Agencia de Protección Ambiental. La contaminación que emiten es una de las causas o un factor que empeora enfermedades como el asma. Los niños hispanos tiene un 40% más de posibilidades de morir por esa afección, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

Y con el recuerdo reciente de los mortíferos huracanes Helene y Milton, Isabel González Whitaker dice que estamos viendo en tiempo real los impactos del calentamiento global. “¿Cómo estas comunidades no van a llevar este tema a las urnas?”, dijo la vicepresidenta asociada de Madres por el Aire Limpio y directora de su programa latino EcoMadres.

Pero la relevancia que los latinos le dan al tema también varía con el género, el lugar de nacimiento, la educación o el partido político de las personas. Entre los que son partidarios de Harris, el 61% dijo que el cambio climático es muy importante a la hora de votar, según el Pew Research Center, en comparación con el 24% de los partidarios de Donald Trump.

Emiliana Guereca, fundadora y presidenta de la Women’s March Foundation, habla con votantes potenciales desde un banco telefónico cerca de una taza con una imagen de la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris el martes 15 de octubre de 2024 en Los Ángeles. (Foto: AP/Damian Dovarganes)

Esa brecha también muestra que los votantes latinos nos son un bloque monolítico. Pese a que se han inclinado históricamente más hacia los demócratas, los republicanos han conseguido llegar a ellos haciendo énfasis con planteamientos laborales, de crecimiento económico y con valores religiosos como la oposición al aborto. Tienen además bagajes culturales diferentes y muchos de los que nacieron en Estados Unidos mantienen menores vínculos con América Latina.

El profesor Leiserowitz también cree que las comunidades latinas tienen una “profunda visión cultural de su relación con el mundo natural” que hace que el clima sea un asunto importante para ellas. “Parece estar muy arraigado en la estructura familiar y su experiencia”, dijo. “No existe esa concepción de que los humanos están completamente separados del mundo natural”.

En un día inusualmente caluroso de octubre, Rosemary Díaz catalogó al cambio climático como uno de los cinco temas más importantes para ella de cara a la votación del 5 de noviembre. Su rostro brillaba por el sudor mientras recorría los puestos de Placita Olvera en Los Ángeles.

“Días calientes. Sólo puedo pensar en días tan calurosos”, dijo Díaz, de 31 años. Juan, su hijo de 8 años, estaba a su lado comiendo nieve de vainilla. Que haya cada vez peores olas de calor significa para ellos que sólo pueden hacer actividades en el exterior por poco tiempo, dijo, y que no pueden salir a caminar y disfrutar del día si no hay sombra. Le preocupa que el mundo donde está creciendo Juan sea cada vez más caluroso por el cambio climático.

Con qué intensidad la gente siente los impactos del calentamiento global en su vida también influye en la importancia que le dan al tema. Tocando puertas en un día de con más de 45 grados en Arizona, Emiliana Guereca, presidenta y fundadora de la Fundación por la Marcha de las Mujeres, cree que el cambio climático es relevante para las latinas que viven allí.

Carteles políticos decoran las paredes del banco telefónico de la Women’s March Foundation en apoyo de la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris el martes 15 de octubre de 2024 en Los Ángeles. (Foto: AP/Damian Dovarganes)

Pero en Pennsylvania, las votantes estaban más interesadas en abordar el cuidado de salud y otros asuntos más cotidianos, dijo Guereca en un evento en Boyle Heights, un barrio predominantemente latino en Los Ángeles. Ella y un equipo de voluntarios estaban convocando a latinas de primera generación en estados como Nevada, California y Nuevo México para animarlas a que voten por Harris.

En días de calor extremo en Los Ángeles, a Jasmine Vargas se le dispara la ansiedad. A sus 20 años, trabaja para una compañía de aparcacoches y pasa mucho tiempo en el exterior bajo un uniforme negro. La joven ha notado que los veranos están siendo más largos y calurosos y pone como muestra que cada vez más partidos de fútbol de su hermano menor han sido cancelados.

Para Vargas, el cambio climático es el tercer tema más importante, después de la inflación y el costo de vida.

“Si el cambio climático continúa como está, no creo que haya futuro para ninguno de mis futuros hijos, ni para ninguno de mis futuros nietos”, dijo.

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