Estamos a horas de la elección más importante- y quizás la decisión más importante- de nuestras vidas. Sabemos lo que tenemos que hacer: votar, con nuestros amigos y familiares, para elegir a Kamala Harris y a Tim Walz. Son los únicos candidatos con un plan para mejorar nuestra salud, nuestra economía y nuestro futuro. Son los únicos candidatos con una trayectoria que demuestra que harán lo que dicen y podemos trabajar con ellos para avanzar juntos.
Si han leído mis columnas, ya saben que una segunda presidencia de Trump sería un desastre para nuestro clima, salud, economía, trabajadores, inmigrantes y gobierno. Lo que Trump quiere será malo para todos. Pero ¿qué es lo que queremos nosotros, y cómo podemos lograrlo?
Desde hace meses, nuestros voluntarios a lo largo del país han estado escuchando a la gente, especialmente en los estados en disputa, sobre sus esperanzas y sueños, lo que podemos construir juntos y cómo sus votos darán forma al país en el que vivimos.
Ya hemos contactado a más de tres millones de personas, y tendremos muchas más conversaciones en los próximos días. Lo que estamos escuchando ya está cambiando la vida de todos los involucrados, pero también nos da el mapa de cómo podemos unirnos en el próximo año y más allá.
Todas las personas con las que hablamos, ya sea que apoyen a Harris o a Trump, quieren salvar nuestro país. Están luchando para que su cheque les alcance hasta fin de mes. Quieren ofrecerles a sus familias un futuro mejor, pero no siempre sienten que sus representantes en el gobierno escuchan o comprenden los desafíos que enfrentan. Están profundamente motivados por la fe y por sus valores.
Cuando hablamos con nuestros vecinos con corazones abiertos, como lo hacen nuestros voluntarios, encontramos puntos en común. Esto es un poco de lo que nos dicen sobre estas conversaciones profundas:
«Me han ayudado a liderar con mi corazón en la vida cotidiana y a continuar con las conversaciones difíciles», dice Halle, quien ha estado hablando con votantes en Michigan. «Es una práctica que ayuda a cerrar las brechas entre una visión liberadora de nuestro mundo, las tareas cotidianas y lo que hacemos como organizadores comunitarios».
“Algunos de los votantes nos reciben con los brazos abiertos, porque no tienen a nadie más con quien hablar”, dice Ashlee, de Carolina del Norte. “Hablamos del sueño americano y de cuestiones económicas. Profundizamos mucho y mantenemos esas conversaciones emotivas. Contamos nuestras historias y hacemos que nos cuenten las suyas. Es una experiencia muy hermosa, porque hoy en dia, la gente ya no se comunica realmente entre ellos”.
Conversaciones como estas nos dicen que, sin importar lo que pase el martes, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer en 2025. Debemos seguir organizándonos y construyendo conexiones humanas poderosas como estas. Porque solo podemos avanzar juntos.
Sabemos que cuando nos organizamos, podemos construir puentes y superar las divisiones e incluso la desesperación. Los ultra ricos y poderosos se aprovechan de nuestras diferencias- e incluso nuestra fe- como arma para mantenernos separados. Usan mentiras y desinformación para crear desconfianza. No les importa unirnos, siempre y cuando ellos consigan más.
Todo esto nos une. Lo que nos divide es la desconfianza y la sospecha, sembradas con mentiras por líderes como Trump, las grandes corporaciones y los multimillonarios que utilizan la desinformación para explotar nuestras diferencias visibles en beneficio propio. A ellos no les importa unirnos, siempre y cuando ellos se hagan más ricos.
La buena noticia es que los ultra ricos y poderosos no son quienes deciden nuestro futuro: cuando votamos, nosotros lo hacemos. Somos nosotros los que decidimos quién nos representa y si fortalecemos el buen gobernar, nuestros votos nos dan el poder para exigir cuentas a todos nuestros representantes y garantizar que trabajen para nosotros, no solo para ellos mismos y sus amigos ricos.
Nuestro trabajo como organizadores comunitarios comienza realmente el día después de las elecciones, porque es cuando todos y cada uno de nosotros tendremos que recurrir a nuestros vecinos, unirnos y comenzar a construir el futuro que queremos: un futuro mejor para todos. En People’s Action, trabajaremos con nuestros miembros en comunidades por todo el país para garantizar que la democracia cumpla sus promesas ahí donde vivimos, y para que los que nos representan en Washington trabajen con nosotros para mejorar todas nuestras vidas.
Juntos podemos ganar. Juntos ganaremos. Y juntos construiremos este futuro mejor para todos.
¿Vienes con nosotros?
By Sulma Arias, Executive Director of People’s Action and People’s Action Institute, a network of community organizations in 38 states, with more than a million members.