Jennifer Mota, periodista con amplia experiencia en el ámbito musical, fue seleccionada este año como productora cultural en residencia del Philadelphia Latino Film Festival (PHLAFF) para desarrollar su proyecto sobre las mujeres cantantes en la bachata dominicana.
El término “bachata” tiene, según historiadores dominicanos, un supuesto origen africano y, en sus inicios, se usaba para referirse a una reunión o fiesta animada, sin asociarse de manera directa a un género musical. Por tradición, la música de la bachata se interpreta con un pequeño grupo de músicos que incluyen guitarras, bongós, maracas y güiro.
Aunque el tema principal en la bachata es el amor entre hombre y mujer, la voz femenina ha estado prácticamente ausente, en un ámbito dominado por cantantes, músicos y productores masculinos. En la historia de la bachata el número de mujeres reconocidas en el género es reducido.
Gracias a la migración dominicana a Nueva York surgieron grupos de bachata como Aventura, formado en el vecindario del Bronx por Romeo Santos, Henry Santos, Lenny Santos y Max Santos. Este grupo es considerado uno de los más influyentes de su época en la música latina.
“Antes de la banda Aventura, el lirismo escuchado con frecuencia en la bachata era principalmente de sufrimiento amoroso y del estilo de vida y cultura de los habitantes del campo”, comenta Jennifer. La banda Aventura innovó al crear un estilo conocido como “bachata urbana”, que más tarde llevaría a escala global el movimiento iniciado por el grupo a finales de los 90 y principios de los 2000.
Como parte de su proyecto, Jennifer entrevistó a la cantante de bachata Judy Santos, nacida en Nueva York, quien colaboró con Aventura y ahora tiene una exitosa carrera como solista. En 2002 Judy interpretó a dúo con Romeo Santos el tema “Obsesión”, que alcanzó los primeros lugares en las listas de éxitos de varios países.
Jennifer heredó su interés en la música y la escritura de su padre, José Joaquín Mota, quien la ha alentado a escribir de una forma que logre cambiar la mentalidad de los lectores y a ser consciente de la influencia de los medios de comunicación.
Durante su residencia, Jennifer desarrollará su proyecto creativo y contribuirá al rico panorama cultural de Filadelfia. Su propuesta fílmica se alinea con la misión de PHLAFF de celebrar y elevar la cultura latina.