El presidente electo Donald Trump podría ordenar a su Administración, al asumir el cargo, deportar a casi 11 millones de inmigrantes indocumentados. Esto requeriría una enorme fuerza policial entrenada, instalaciones de detención masivas, aviones para el traslado de personas y la colaboración de naciones dispuestas a recibirlas.
Por otro lado, la Administración Trump ha declarado que planea implementar las metas de inmigración establecidas en el Proyecto 2025, que incluyen desnaturalizar a ciudadanos inmigrantes, poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, expandir la detención de inmigrantes y delegar a las fuerzas del orden locales y a los militares la realización de redadas y deportaciones masivas.
Ante esta situación, líderes y organizadores locales defensores de los derechos de los inmigrantes ya están pidiendo a la Administración Biden que desmantele, en la medida de lo posible, esta maquinaria de deportación antes de la toma de posesión del presidente electo republicano, afirmó Jasmine Rivera, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigración de Pensilvania, en un comunicado de prensa.
En tanto los organizadores de Movimiento de Inmigrantes Líderes en Pensilvania (MILPA) continuarán realizando capacitaciones sobre derechos constitucionales en todo el estado. A su vez, la directiva de Nuevo Movimiento Santuario expresó en un mensaje a su membresía: “Los planes de Trump para una deportación masiva son serios y aterradores, y necesitamos a cada uno de ustedes para ayudarnos a resistir. Mientras formamos una estrategia con las coaliciones locales, estatales y nacionales, compartiremos información sobre las acciones que llevaremos a cabo”.
La cosubdirectora de Make the Road Action Pennsylvania, Diana Robinson, publicó una declaración en Facebook en nombre de sus más de 13,000 miembros, quienes tocaron más de 560 mil puertas e hicieron más de 412 mil llamadas durante la campaña presidencial de Kamala Harris. “Vimos a los latinos y a otros votantes de la clase trabajadora abstenerse o apoyar a Trump, desilusionados por un partido más centrado en la autopreservación y en apaciguar a las corporaciones, que en ofrecer victorias tangibles para la gente común”. Esta organización está enfocada ahora en lograr victorias reales para los trabajadores, los inmigrantes y todos aquellos que han sido desatendidos por el sistema actual.
Mientras, la directora ejecutiva de Juntos, Erika Guadalupe Núñez, compartió en redes sociales el siguiente mensaje: “Nuestra declaración sobre la elección de Trump como el 47º presidente de Estados Unidos, como organización y comunidad, es que nuestro compromiso no ha cambiado; sigue firme. No nos vamos a rendir”.
