El magnate Elon Musk y el empresario Vivek Ramaswamy, elegidos por Donald Trump para dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de su nueva Administración, discutieron este jueves con líderes del Congreso su plan para desmantelar la burocracia del país.
El encuentro tuvo lugar a puerta cerrada y Musk llegó al mismo portando sobre sus hombros a su hijo X Æ A-XII, de cuatro años.
Según indicó a la prensa antes de su inicio el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, la reunión de este jueves es «el inicio de un viaje» que tiene ante sí la intención de aplicar el sentido común en un Ejecutivo que es «demasiado grande».
«Los contribuyentes merecen algo mejor. Merecen un Gobierno más receptivo, más eficiente, más ágil y más centrado en sus objetivos principales. Y esa es la oportunidad que tenemos aquí ahora. Creemos que es un momento histórico para el país», destacó.
El nuevo organismo, según ha avanzado en las últimas semanas Trump, propondrá «reformas estructurales a gran escala» que podrían suponer fuertes repercusiones en la Administración federal con su reducción del exceso de regulaciones y recorte de gastos considerados innecesarios.
Musk y Ramaswamy han prometido que ayudarán a poner fin al gasto federal excesivo al apuntar a los más de 500.000 millones de dólares en gastos federales anuales que no están autorizados por el Congreso o que se utilizan en formas que el Legislativo nunca pretendió.
Su visita al Capitolio fue una primera toma de contacto que permitió a ambos hablar con figuras destacadas de los republicanos tanto en la Cámara Baja como en el Senado, encargados de lidiar con la financiación del Ejecutivo o con la estructura gubernamental.
«Es la primera de una larga serie de reuniones que se llevarán a cabo mientras sentamos las bases para el nuevo año y el nuevo Congreso. Habrá muchos cambios aquí y en Washington y en la forma en que se manejan las cosas», destacó Johnson.
El líder republicano señaló que uno de las primeras cosas que se exigirá desde la nueva Administración es que los trabajadores federales «vuelvan a sus oficinas y regresen al trabajo que se supone que deben estar haciendo».
Musk destacó después en su red social X que si se excluye al personal de mantenimiento y a los guardias de seguridad, la cifra de trabajadores gubernamentales que acuden a sus puestos en persona y hacen 40 horas a la semana es cercana al 1 %. «Casi nadie».
A la salida del encuentro consideró además que deberían eliminarse «todas las subvenciones».
Musk, consejero delegado de Tesla, respondió así a una pregunta sobre si deberían deshacerse de la ayuda financiera de 7.500 dólares para determinadas compras de vehículos eléctricos que los demócratas aprobaron como parte de su ley climática de 2022.
«Creo que simplemente tenemos que asegurarnos de que gastamos bien el dinero público», apuntó al digital Politico.
Los republicanos asumirán en enero el control tanto de la Casa Blanca como del Congreso. En las elecciones del 5 de noviembre Trump venció a la demócrata Kamala Harris y los conservadores se hicieron también con el control del Senado, además de mantener el de la Cámara Baja.
Pero Johnson destacó que el esfuerzo por reducir el gasto debería ser «bipartidista» y criticó que los demócratas estén «gastando el dinero sin medida».
«Hay una enorme cantidad de despilfarro, fraude y abuso en el Gobierno, y creo que todo el mundo lo sabe intuitivamente. Los esfuerzos aquí, con nuestros subcomités que se están creando y el propio DOGE, serán para explorar eso, investigarlo y dejarlo al descubierto para que el pueblo estadounidense lo vea», concluyó el líder de la Cámara Baja.