La difusión o divulgación de información, ideas u opiniones de carácter político, religioso, comercial, etcétera, con la intención de que alguien actúe de una determinada manera, piense según unas ideas o adquiera un determinado producto, se llama propaganda. La propaganda comercial es la manera más eficaz para convencer al ciudadano acerca de una propuesta política.
Propaganda es la clase de ideas que contienen un grano de verdad, pero elimina esa verdad del conjunto de circunstancias que rodean una situación, y sin las cuales no se puede comprender correctamente la situación y darle adecuada interpretación. ¿Cómo identificar lo que es o no es propaganda? Las ideas que equivalen a propaganda son las que critican y denuncian, utilizando una pequeña porción de realidad y justificación, y no se sostienen bajo la investigación lógica.
Parte de lo que hace que la propaganda sea tan poderosa es que nos toca exactamente en el centro de nuestras emociones. Al igual que el pánico, nos controla intensamente, anulando nuestro juicio y bloqueando el razonamiento lógico. Cuando una persona está influenciada por la propaganda, es va incapacitando para usar la lógica. Por ejemplo, usted le puede presentar a una persona hechos impugnantes, o tal vez, ellos mismos den testimonio de un evento contradictorio, pero todavía pueden creer la propaganda.
La propaganda nos polariza, es increíble cómo las ideas que presenta logran hacer que se opongan dos o más tendencias o posturas, para crear problemas cuando ambas posturas se polarizan, y un grupo de estrategias triunfa sobre el otro, especialmente, en cuanto se dirige contra una cosa o persona determinada. En este caso, su intención es la destrucción, con la polarización como un medio clave para lograrla.
Todos usamos la lógica diariamente, es nuestra manera particular de pensar, de ver, de razonar, de actuar, esto es a lo que llamamos nuestro sentido común. Nuestra manera de razonar es nuestro razonamiento, es lo que usamos cada milésimo de segundo, lo hacemos para examinar las ideas o la sucesión de los hechos que acontecen en nuestra vida, cómo se manifiestan o se desarrollan en nuestro diario vivir y sin que haya contradicciones entre ellos.
Hoy podemos ejercitar nuestro razonamiento lógico fácilmente, usando de ejemplo la incertidumbre política o la pandemia que reina en cada rincón del mundo. En la historia de la humanidad podemos entender cómo las pandemias han dado forma a nuestra civilización. Cómo la humanidad ha sobrevivido a enfermedades epidémicas, y de una magnitud mucho más letal e incontrolable. Estas verdades las encontramos en la literatura, la poesía, las pinturas y las esculturas. Es ahí donde nos encontramos frente a nuestras emociones fundamentales, la suma de nuestra condición como humanos. Con los encierros por la pandemia y los acontecimientos políticos, nos sentimos frustrados, deprimidos y temerosos. ¿Qué dice la lógica? A mí me indica que debemos decir adiós a la depresión, al resentimiento y la ira; ¿y a usted?
Sin duda razonable, cada momento, cada elección que tomemos será parte de la historia humana.