Con una caravana de poco más de 60 automóviles que comenzó en el estado de Nuevo México, pasó por el muro fronterizo y terminó en El Paso (Texas), la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) lanzó la campaña «2021 Reforma Migratoria Ahora!».
El objetivo es presionar al gobierno entrante del presidente electo Joe Biden para que de una vez por todas se apruebe una reforma migratoria en Estados Unidos.
«Esta caravana la lanza la Red en un esfuerzo para realmente poner presión a la nueva administración y al nuevo Congreso para que se tome en serio la demanda de una reforma migratoria», dijo en una entrevista con Efe Fernando García, director y fundador de BNHR.
La campaña iniciada este sábado también busca la desmilitarización de la frontera sur, la rendición de cuentas de las agencias de aplicación de la ley locales y federales por violaciones de derechos humanos, el cierre de los centros de detención, el desmantelamiento del muro fronterizo y la reunificación de familias que fueron separadas por el sistema migratorio.
«Tenemos décadas esperando el cambio que merecen las comunidades inmigrantes como las comunidades de aquí de la frontera y el Presidente Obama (Barack Obama 2009-2017) nos dijo al público americano que al fin iba a hacer esos cambios en las leyes pero nunca sucedido», dijo la congresista Verónica Escobar, quien espera que Biden realice un verdadero cambio en apoyo a las minorías.
«Lo que nosotros necesitamos al fin es no solamente las órdenes ejecutivas, necesitamos los cambios en la ley y necesitamos empezar a demandar eso ya», finalizó Escobar.
El evento organizado por BNHR también contó con la presencia de distintos actores políticos locales además de familias migrantes que se unieron en una sola voz para exigir un cambio en los primeros cien días de la administración Biden, quien incluyó la reforma migratoria en su propuesta de campaña rumbo a la Casa Blanca.
«Si en el Congreso y el Senado tenemos mayoría demócrata sería más fácil, pero ese es un trabajo muy difícil de lograr, entonces debemos poner toda la presión sobre el nuevo presidente para poder actuar en medidas pro inmigrantes y quitar las que fueron antiinmigrantes», comentó David Stout, comisionado del Precinto 2 del condado El Paso.
Esta caravana fue el primer evento de una serie de manifestaciones que se van a realizar a lo largo del país para ejercer la presión necesaria para la introducción de un paquete de reforma migratoria que incluya un camino hacia la ciudadanía para casi 12 millones de residentes indocumentados en los EE.UU.
El paquete incluiría a los «dreamers», como se conoce a los beneficiarios de DACA, el programa para indocumentados llegados de niños al país, y titulares del Estatuto de Protección Temporal (TPS).