El obispo mexicano de Saltillo, José Raúl Vera López, exigió este domingo que se haga justicia para las 19 personas calcinadas en camionetas en el estado de Tamaulipas, frontera con Estados Unidos, y que según testimonios y medios locales eran de origen guatemalteco.
“Hoy la prensa da a conocer que en el ejido Santa Anita, Tamaulipas, un cartel tenía 19 guatemaltecos y los encontraron calcinados, la autoridad no hace nada, son los habitantes de ahí quienes denuncian», afirmó Vera López en la homilía de su misa dominical.
“No olvidemos la Masacre de San Fernando, que tampoco ha sido investigada. Esto es un ejemplo de pecado e injusticia, lo mismo que denuncia Jonás», añadió en referencia al hallazgo en 2011 de 193 personas en fosas clandestinas en Tamaulipas que habían sido asesinadas por los Zetas.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas informó el sábado que 19 cuerpos calcinados fueron localizados en varios vehículos en el poblado Santa Anita del municipio de Camargo.
“En una de las camionetas localizadas estaban dos cuerpos en la cabina, otro cuerpo a un costado de la puerta del lado del piloto, uno más al costado de la puerta del copiloto y 15 en la caja del vehículo”, precisó el comunicado de la Ministerio Público estatal.
Testimonios de vecinos recabados por Efe señalaron que 19 guatemaltecos estaban recluidos en una casa del Cartel del Golfo a la que llegaron sicarios de su grupo rival, el Cártel del Noreste, una escisión de los antiguos Zetas, que los asesinaron y luego los abandonaron en la frontera entre Tamaulipas y Nuevo León.
Según medios locales eran migrantes originarios de Comitancillo (Guatemala) que habrían pagado a traficantes de personas para que los ayudaran a cruzar la frontera con Estados Unidos, aunque las autoridades mexicanas no lo han confirmado.
El obispo de Saltillo mencionó que los migrantes son un gran negocio para las diversas mafias del crimen organizado que operan en México.
«Les sacaban dinero para pasarlos, pero el grupo enemigo que no quiere que sus rivales ganen dinero con ellos, pues decidieron matarlos e incinerarlos”, lamentó Vera López.
El Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste mantienen una disputa por el control de los estados del noreste de México desde marzo del 2010, conflicto que ha provocado desde esa fecha más de 15.000 desaparecidos y miles de muertes.