El Congreso de Texas aprobó este martes la legislación, propuesta por los republicanos, para aumentar las restricciones al voto después de meses de agria batalla política, por lo que solo resta ya la firma del gobernador Greg Abbott.
La votación se saldó con el respaldo de la mayoría republicana y la oposición frontal de los demócratas.
Abbott, gobernador republicano del estado, aseguró que la legislación «reforzará la confianza en el resultado» de las elecciones «al hacer más fácil votar y más difícil hacer trampas».
“Proteger la integridad de nuestras elecciones es fundamental para el estado de Texas”, dijo Abbott en un comunicado tras la aprobación.
En Estados Unidos, cada estado fija sus propias normas sobre el sufragio.
Durante la pandemia de covid-19, muchos territorios flexibilizaron los requisitos para votar por correo o por adelantado, lo que provocó un récord de participación en 2020 y alimentó teorías de conspiración entre el entonces presidente Donald Trump y sus seguidores sobre un supuesto fraude masivo en las urnas, desestimado por los tribunales por falta de evidencias.
No obstante, los demócratas consideran que en la práctica se dificulta el sufragio al restringir los horarios de voto por anticipado y limitar el envío de solicitudes para el voto por correo. Asimismo, la nueva regulación elimina los centros de votación abiertos las 24 horas del día y la votación en autoservicio, entre otras cosas.
La propuesta de ley, conocida como SB 1, establece horas de votación generalizadas para todo el estado y aprueba la presencia de monitores que vigilen y tengan acceso al proceso de votación.
Varias decenas de legisladores demócratas se fueron de Texas durante semanas para romper el quórum y evitar la votación, lo que forzó finalmente a Abbott a convocar dos periodos especiales de sesiones legislativas para sacar adelante la propuesta.
«Esa mentira de (Trump) se ha convertido en un cáncer en nuestra política, una amenaza existencial a nuestra democracia», señaló Sarah Eckhardt, senadora estatal demócrata, antes de votar en contra y acusar a la legislación propuesta de «favorecer una narrativa que nos está llevando al autoritarismo».
Desde las elecciones presidenciales de 2020, a nivel estatal los republicanos han presentado más de 200 proyectos de ley en cerca de 40 estados para restringir el acceso al voto.
Con la aprobación de hoy, Texas se convierte en el más reciente estado en aprobar cambios al sistema electoral, siguiendo la iniciativa de grupos conservadores que aseguran que las pasadas elecciones fueron robadas y manipuladas por el voto temprano, a lo que atribuyen la derrota de Trump ante el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Este año, estados como Arizona también han aprobado medidas similares.