DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos. — Por sexto mes consecutivo, la Tierra impuso un nuevo récord mensual de calor y, además, sumó el otoño más cálido a la letanía de altas temperaturas sin precedentes a lo largo del año, de acuerdo con estimaciones de la agencia climática europea.
Y a falta de un mes en el calendario, 2023 se dispone a despedazar el récord del año más caluroso de la historia.
Noviembre fue casi un tercio de grado Celsius (0,57 grados Fahrenheit) más caliente que el noviembre más cálido del que se tuviera registro, anunció el miércoles el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Agencia Espacial Europea. Noviembre alcanzó una temperatura 1,75 grados Celsius (3,15 °Fahrenheit) superior a la era preindustrial, con lo que empató con octubre y septiembre con la temperatura más elevada por encima del promedio para cualquier mes, según los científicos.
“La última mitad del año ha sido en verdad impactante”, dijo la subdirectora de Copernicus, Samantha Burgess. “A los científicos se les acaban los adjetivos para describir esto”.
Noviembre promedió 14,22 grados Celsius (57,6 °Fahrenheit), lo que es 0,85 grados Celsius (1,5 °Fahrenheit) por encima del promedio de los últimos 30 años. El mes registró dos días en los que la temperatura fue 2 grados Celsius (3,6 °Fahrenheit) más elevada que en la era preindustrial, algo que no había sucedido anteriormente, de acuerdo con Burgess.
En lo que va de 2023, la temperatura es 1,46 grados Celsius (2,6 Fahrenheit) más caliente en comparación con la época preindustrial y alrededor de un séptimo de grado más caliente que 2016, el año más caluroso en el registro, de acuerdo con cálculos de los científicos de Copernicus. La cifra se acerca mucho al umbral internacional que fijó el mundo para el cambio climático.
El acuerdo climático de París de 2015 impuso el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °Celsius (2,7 °Fahrenheit) por encima de la era preindustrial a largo plazo, y estableció que si esa meta no se lograba, debería ser cuando mucho de 2 °C (3,6 °F). Diplomáticos, científicos y activistas, entre otros, se encuentran reunidos en la conferencia climática de Naciones Unidas en Dubái para tratar de encontrar la manera de limitar el calentamiento a esos niveles, pero el planeta no está poniendo de su parte.
Los científicos calculan que con las promesas hechas por los diversos países del mundo y las acciones que han implementado, el planeta se enfila a un calentamiento de entre 2,7 y 2,9 °Celsius (4,9 y 5,2 °Fahrenheit) por encima de la era preindustrial.
El otoño boreal también ha sido el más caluroso del que se tenga registro, calculó Copernicus.
Los registros de Copernicus se remontan a 1940. Los registros calculados del gobierno de Estados Unidos datan de 1850. Los científicos que utilizan referencias como muestras de hielos, los anillos de árboles y los corales han dicho que esta es la década de mayor temperatura que se ha visto en la Tierra en unos 125.000 años, antes del inicio de la civilización humana. Y los meses más recientes han sido los de temperaturas más elevadas en la última década.
Los científicos afirman que existen dos factores detrás de los seis meses consecutivos de calor sin precedentes. Uno de ellos es el cambio climático provocado por la actividad humana por el consumo de carbón, petróleo y gas. Eso es como una escalera eléctrica. Pero el ciclo natural de El Niño-La Niña, es como brincar encima de esa escalera eléctrica.
El mundo atraviesa un potente ciclo de El Niño, que es un calentamiento temporal de partes del Pacífico central que cambia el clima en todo el mundo, y eso se suma a las temperaturas globales que se han visto impulsadas por el cambio climático.
La temperatura únicamente irá en ascenso mientras el mundo continúe emanando gases de efecto invernadero hacia la atmósfera, dijo Burgess. Y eso significa “ que continuarán las catastróficas inundaciones, incendios, olas de calor y sequías”.
“Es muy probable que el 2023 sea un año templado en el futuro a menos que hagamos algo sobre nuestra dependencia en los combustibles fósiles”, declaró.