Empezamos el 2025 con imágenes devastadoras. Familias que lo han perdido todo de un día para otro en California, debido a los incendios, además de la incertidumbre sobre la ayuda que recibirán para recuperarse. Es una batalla que estará en las noticias por días, pero que para ellos durará meses, sino años.
Aunque no se ha determinado aún la causa de los incendios, los expertos coinciden en que condiciones directamente asociadas con el cambio climático permitieron que se propagaran y llegarán a la magnitud que han alcanzado hoy. Los fuertes vientos y las condiciones extremadamente secas provocadas por la escasez de lluvia y temperaturas récord han creado el marco perfecto para que los incendios se propaguen rápidamente y devasten comunidades enteras en cuestión de horas.
Según la NASA, el verano de 2024 fue el más caluroso del planeta desde que comenzaron los registros globales en 1880. Un informe anual sobre el estado de la crisis climática, que resume las catástrofes inducidas por el cambio climático en 2024, aseguró que 418 personas perdieron la vida por catástrofes directamente relacionadas con el clima. Estados Unidos experimentó 24 fenómenos meteorológicos extremos, cada uno costó más de 1.000 millones de dólares, con daños totales superiores a 61.600 millones de dólares.
Los incendios forestales que están asolando el sur de California, que podrían convertirse en los más costosos de la historia de Estados Unidos, han causado la muerte de al menos 25 personas, han desplazado a miles de personas, han destruido más de 12.000 estructuras y tienen a 100.000 personas bajo orden de evacuación.
Los incendios no sólo han impactado a las personas que viven directamente en el camino del fuego sino también a todos los habitantes en los alrededores que tienen que convivir con la mala calidad del aire provocada por el humo. Hemos visto que las comunidades de menos recursos son continuamente las más afectadas por la mala calidad del aire debido a que viven en zonas más cercanas a las fuentes de contaminación.
Según un estudio del Latino Policy & Politics Institute de UCLA, en el condado de Los Ángeles, los vecindarios latinos experimentan el doble de exposición a la contaminación por diésel y PM2,5 que los vecindarios blancos. Los incendios forestales aumentan esta carga contaminante preexistente, exacerbando el asma y otras enfermedades crónicas que afectan desproporcionadamente a los latinos.
En lugar de soluciones y esperanza, lo que los Angelinos están experimentando son ataques políticos y desinformación. Los líderes del gobierno local han tenido que dedicar tiempo a abordar la desinformación sobre los incendios forestales procedente de diversas personalidades, incluido el Presidente electo Trump. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) también ha reactivado su sitio de respuesta a rumores en línea para desacreditar la rápida propagación de afirmaciones falsas que podrían tener consecuencias negativas reales para las personas afectadas por los incendios.
Los Angelinos necesitan un liderazgo asertivo y empático que les brinde apoyo en estos momentos. La politización de este tipo de desastres y retención de ayuda basada en la afiliación política de una comunidad, es un obstáculo para las miles de familias que lo han perdido todo en California.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha indicado que el Congreso podría estar preparando una larga batalla política para seguir financiando la ayuda, basándose en el liderazgo liberal de California durante la catástrofe.
Para quienes no creen en el cambio climático o piensan que está desconectado de los presupuestos familiares, la salud, los costos, la vivienda, esta triste tragedia es un recordatorio de lo mucho que estamos en riesgo.
Antonieta Cádiz es la directora ejecutiva adjunta de Climate Power En Acción. Anteriormente, trabajó como corresponsal nacional para La Opinión y fue escritora política nacional para Univisión.