La ansiedad climática es real y muchos de quienes trabajamos en el área del clima lo vivimos diariamente. Pero hay momentos como esta semana, en que huracanes como Idalia nos dan un recordatorio a todo de lo mucho que está en riesgo y de lo vulnerables que somos al clima extremo causado por el cambio climático.
La ansiedad es real y con motivo. Es tanto lo que hay por hacer. Nos queda tanto por delante para cumplir con las metas necesarias para evitar el calentamiento del planeta y sabemos que si no lo logramos, los desastres climáticos que estamos viviendo ahora empeorarán aún más.
Pero cuando vienen estos momentos de ansiedad y desesperanza pienso en lo que ya estamos haciendo. Pienso en los granitos de arena que ya estamos poniendo en el camino para lograr un cambio y eso me ayuda muchísimo, porque sé que estamos haciendo algo no sólo para mitigar el cambio climático, sino para ayudar a las comunidades a aumentar la resiliencia climática que les permitirá resistir mejor el impacto del clima extremo.
Parte de la solución es una expansión considerable de la energía limpia y eso YA lo estamos haciendo y este cambio está abriendo oportunidades para familias Latinas.
En sólo un año, desde que se promulgó la histórica Ley para Reducir la Inflación, las empresas de energías limpias han anunciado o puesto en marcha 272 proyectos que representan más de 170.600 nuevos puestos de trabajo en este sector. Segun un nuevo informe de Climate Power, 201 de estos proyectos están ubicados en áreas con comunidades de color por encima del promedio nacional, lo que genera más de 111,776 nuevos empleos en comunidades de color en todo Estados Unidos.
Tan sólo en las comunidades latinas, 61 nuevos proyectos de energía limpia están estimulando $41.08 mil millones en inversiones y 46,660 nuevos empleos de energía limpia, predominantemente en estados como Arizona, Nevada, Texas, California y Colorado.
La mayoría de los estados donde la población latina ha presentado un crecimiento demográfico se encuentran entre los que experimentan la mayor parte del auge de la energía limpia generado por la Ley para Reducir la Inflación. Los 10 estados principales con la mayoría de empleos de energía limpia y el crecimiento de la inversión en comunidades latinas son Georgia, Carolina del Sur, Arizona, Nevada, Texas, Michigan, California, Nueva York, Oklahoma y Colorado.
Parte de la solución también cuando hablamos del clima extremo y de desastres climáticos como el huracán Idalia es cuán preparadas están nuestras comunidades para lidiar con el impacto del cambio climático.
A medida que los huracanes se hacen más frecuentes e intensos la necesidad de aumentar la resiliencia climática de las comunidades en terreno es esencial y YA estamos avanzando en esta área. Esta semana el gobierno anunció la selección de proyectos para casi $3 mil millones en fondos para la resiliencia climática. La Ley Bipartidista de Infraestructura proporciona a FEMA casi $7 mil millones para ayudar a las comunidades a reducir de manera proactiva su vulnerabilidad a inundaciones, huracanes, sequías, incendios forestales, calor extremo y otros peligros provocados por el clima extremo.
Estamos progresando en nuestra lucha contra el cambio climático. Una batalla que es por y para todos. Lo que no ayuda es quienes siguen negando que estamos frente a una crisis o quienes como el gobernador de Florida Ron DeSantis rechazan dinero que puede ayudar a los consumidores de Florida a aumentar su resiliencia climática. Hay que entender de una vez por todas que TODOS estamos en el mismo bote cuando se trata de la crisis climática. Mientras antes lo entendamos, mejor para todos.