Filadelfia, PA – Hoy en día, una de las conversaciones más importantes es la relación del medio ambiente y el impacto del COVID-19 y otras crisis en nuestra comunidad. Por una parte, el medio ambiente tiene una relación directa a la salud de los nuestros, por otro lado, el estado de salud es un factor decisivo en la mortalidad del coronavirus y otros virus respiratorios. A nivel personal, hay muchas cosas que podemos hacer para mantenernos saludables como no fumar, ejercitarse, y demás. Pero también hay otros factores que en cierta manera se salen de nuestras manos. Pensemos, por ejemplo, en las factorías que están localizadas en nuestros vecindarios, los centros de reciclaje y los depósitos de chatarra. Todos estos causan contaminación en sus operaciones diarias y esto afecta directa e indirectamente nuestro bienestar. Usted se preguntará: ¿quién está a cargo de regular estas actividades para proteger a la ciudadanía? En Estados Unidos, la agencia a cargo de dicho trabajo es la Agencia de Protección Ambiental o EPA por sus siglas en inglés. Esta es la agencia a nivel federal y no debe ser confundida con el Departamento de Protección Ambiental (DEP) la cual es la agencia estatal. Saber que existe un cuerpo encargado de velar por la salud del medio ambiente debería traer paz mental a los ciudadanos, pero la realidad es que esta agencia actúa según los deseos de cada administración y no siempre se alinea con su propia misión.
En los últimos meses, mientras el mundo batalla con el enemigo invisible del COVID-19, esta agencia ha tomado pasos para eliminar o disminuir las reglas que mantiene la emisión de contaminantes a raya en los Estados Unidos. En marzo, por ejemplo, la administración redujo los estándares de emisión de dióxido de carbono y ahorro de combustible requeridos a la industria automotriz diciendo que esto era lo mejor para la industria y que reduciría el costo a los consumidores. Mientras que las regulaciones pueden presentar un costo, este no se puede comparar con los beneficios al planeta y la salud de sus habitantes a corto y a largo plazo.
Recientemente, la EPA también emitió un comunicado que justifica la violación de las leyes medio ambientales siempre y cuando sea por causa del COVID-19 y se haya hecho lo posible por cumplir los requisitos. Aunque la agencia no espera que este memorándum cause un incremento significativo en las violaciones, es preocupante que se hayan relajado los estándares y que algunas entidades puedan tomar ventaja de la situación para incumplir sus deberes ambientales y así reducir costos. Como si esto fuera poco, a principios de abril, la administración optó por eliminar una regla de la era del presidente Obama, que forzaba a las compañías a instalar equipos para el control de la contaminación y así reducir las emisiones de mercurio. Esto se hizo cambiando el modelo matemático que mostraba el beneficio económico de estos controles versus los costos.
Estos son solo ejemplos de cómo la EPA ha ido desmantelando poco a poco las leyes y los estándares que fueron diseñados para proteger el planeta y evitar muertes prematuras por la contaminación.
¡Pero hay buenas noticias! La ciudadanía también tiene el poder de alzar su voz, de exigirle a sus representantes el defender sus intereses, y hacer su voz contar con su voto. Estas son algunas razones importantes para que nosotros como comunidad Latina participemos en las oportunidades que tenemos de hacernos contar, como responder al censo, votar en las elecciones, y organizarnos con nuestros vecinos en la lucha por nuestro bienestar común.
https://www.epa.gov/sites/ production/files/2020-03/documents/oecamemooncovid19implications.pdf