Para la UNICEF y la OMS, dar el pecho a los recién nacidos en su primera hora de vida es crucial; les proporciona la mejor oportunidad para sobrevivir, crecer sanos y desarrollar todo su potencial, protegiéndolos contra enfermedades infecciosas y crónicas. Por ello recomiendan la lactancia materna exclusiva, sin otro suplemento sólido o líquido –incluyendo el agua– durante los primeros 6 meses de vida, e indican que es el alimento más adecuado para las necesidades del bebé por encima de cualquier leche artificial.
Cuando Mayberling Torres quedó embarazada se empezó a informar, pero tenía especial interés en saber cómo iba a alimentar a su primer bebé. “Fue difícil saber qué hacer; recibí consejos de la familia y las amigas, leí mucho; sin embargo, llegué al parto con dudas” refirió. Sabía que no era la única en su situación, por lo que decidió certificarse como Consejera y Asesora de Lactancia. Afirma que existen muchos mitos y desinformación; “pensamos que la lactancia es pegarse el bebé al seno, pero no es sólo eso; aunque el bebé nace con el reflejo de succión, nosotras tenemos que aprender a ofrecer el pecho”, explicó la nueva mamá.
La naturaleza es muy sabia, ya que nos ofrece la posibilidad de amamantar a nuestros bebés si lo deseamos y por el tiempo que elijamos. Según la OMS, el 95% de las madres a nivel mundial son capaces de amamantar a sus hijos pocos minutos después del nacimiento, inclusive aquellas que dan a luz por cesárea; por ello, deberían tener la libertad de hacerlo tanto tiempo como lo decidan.
Las sesiones de asesoría que ofrece Mayberling están especialmente orientadas a las madres gestantes; “busco que la madre sepa cómo afrontar cada etapa de la lactancia, sobre todo en los primeros días, que son los más difíciles”, puntualiza. Torres enseña no solo las técnicas correctas para hacer de la lactancia una experiencia única, sino también los beneficios que esta ofrece tanto para el bebé como para la madre.
Hay muchos mitos sobre este tema, afirma; uno de ellos es la cantidad de leche que debe consumir el bebé. “Venimos de la era del biberón; las madres se creen el cuento de que el niño llorará porque se queda con hambre; les dan la formula y crean un círculo vicioso, que para la lactancia materna”. Tal como le ocurrió a ella, muchas madres desconocen que el recién nacido tiene el estómago del tamaño de una cereza el primer día, de una nuez el tercer día y de un huevo al mes.
También reitera que los beneficios de la lactancia materna para el bebé es lo que más se divulga; sin embargo, hay muchos beneficios también para la madre; entre los más importantes, la conexión socio emocional entre madre e hijo, el beneficio económico porque lactar no cuesta, y la conservación del medio ambiente al no necesitar envases.
Mayberling participará como ponente en el I Congreso Internacional “Todas las mujeres que habitan en mí”, con el tema “Beneficios de la lactancia materna para la madre”; convencida de que todas las mujeres deben tener la información correcta para tomar las mejores decisiones sobre su salud y la de su bebé. petymarcet@gmail.com
Muchas gracias por tan lindo artículo.