Nueva York, EE.UU.- La cárcel en Newark ya no albergará más detenidos por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que pone fin a una lucrativa relación de trece años con la agencia federal, informaron este miércoles medios locales.
La totalidad de los migrantes recluidos en esta instalación penitenciaria deberán ser trasladados antes del 23 de agosto, según la decisión dada a conocer por el ejecutivo del condado de Essex, Joseph DiVincenzo.
En su lugar, el espacio que dejarán los indocumentados será destinado para albergar más reclusos del condado de Union.
ICE, que utiliza también instalaciones en los condados de Bergen y Hudson, también en Nueva Jersey, ya fue notificado y se desconoce a dónde trasladarán a los inmigrantes detenidos de Newark, que al pasado 28 de abril eran 165.
«Hemos tenido una relación de trabajo muy sólida con ICE durante los últimos 13 años. Siempre ha sido en el mejor interés de los detenidos permanecer cerca de sus familiares, amigos, abogados y organizaciones comunitarias que los ayudan en una instalación que es segura y protegida», señaló en un comunicado.
«Esta asociación es una gran oportunidad para que el condado de Union encuentre una forma alternativa de albergar a sus presos sin tener que operar una instalación costosa y para que el condado de Essex maximice la capacidad de nuestro complejo y genere ingresos», indicó además DiVincenzo, según los medios.
Según el nuevo acuerdo, el condado de Union pagaría a Essex 104 dólares diarios por recluso.
Destacan igualmente que el condado de Essex ha recibido hasta tres millones de dólares en un solo mes de ICE, aunque los ingresos se redujeron tras la implementación de la reforma de la fianza en todo el estado en 2017 y la pandemia en 2020 con la merma en los arrestos y que algunos detenidos fueron liberados por posible contagio.
La noticia fue bien recibida por defensores de los inmigrantes como Chia-Chia Wang de American Friends Service Committee en Newark, quien aseguró que ha sido «una gran sorpresa».
«Es un movimiento bienvenido. Pero también espero que sea una oportunidad para que las personas sean liberadas», dijo al diario nj.com.
No obstante dijo estar decepcionada porque los legisladores estatales aún no actúan con relación a un proyecto de ley que pondría fin a este tipo de contratos «para alojar o detener a personas por infracciones de inmigración civil federal».