Tucson (AZ), (EFE).- ACLU y otras organizaciones civiles han entablado una demanda colectiva contra la Administración del presidente Donald Trump por deportar a menores indocumentados a los que no se les ha dado oportunidad de exponer sus casos de asilo tras haber cruzado la frontera.
La demanda, interpuesta en una corte de federal de Washington y la primera en su tipo, busca impedir que las agencias de Inmigración se amparen en una orden de emergencia de salud pública para suspender los derechos legales de los niños indocumentados no acompañados que son detenidos en las fronteras del país.
«La política es la prohibición de asilo más extrema hasta ahora de esta Administración, ignorando todas las protecciones que el Congreso ha promulgado desde la Segunda Guerra Mundial para proteger a los niños y aquellos que huyen del peligro», dijo en un comunicado el abogado de ACLU Lee Gelernt.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), junto a Texas Civil Rights Project y Oxfam America, han interpuesto la querella a nombre de un menor guatemalteco de 16 años, de la etnia Maya e identificado solo con sus iniciales, que se vio forzado a escapar tras recibir amenazas de muerte y de las pandillas que buscaban reclutarlo.
El menor cruzó la frontera de Texas esta semana con el objetivo de reunirse con su padre pero ahora se encuentra bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en McAllen, y a punto de ser deportado.
Durante la pandemia del coronavirus la Administración ha deportado de manera expeditiva a miles de inmigrantes que se han entregado en la frontera buscando asilo, bajo el argumento de que pueden esparcir el virus si son procesados bajo las leyes migratorias.
De acuerdo a cifras de CBP desde el pasado mes de marzo se han deportado de forma «exprés» a 109.000 migrantes en la frontera con México.
Aunque la cifra de menores dentro de ese grupo no se ha dado a conocer de manera oficial, los activistas calculan que podrían sobrepasar los 2.000.
De acuerdo a los demandantes, bajo las nuevas directrices a este menor guatemalteco se le ha negado la posibilidad de presentar su caso de asilo y, en vez de ser enviado a un albergue para migrantes a través de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, en inglés), ahora enfrenta la deportación.
El mes pasado, abogados de Texas Civil Rights Project denunciaron que niños inmigrantes eran puestos en hoteles de Texas y Arizona para luego deportarlos sin procesarlos bajo las leyes migratorias.
El gobierno federal argumenta que la ley aprobada a finales del siglo XIX y modificada en 1940 autoriza que se prohíba la entrada a personas que puedan traer una enfermedad contagiosa a Estados Unidos.
Los demandantes argumentan que los agentes fronterizos tienen diferentes opciones si sospechan que una persona podría tener una enfermedad contagiosa, entre ellas hacer una prueba y después ponerla en cuarentena, pero bajo ninguna circunstancia se debe deportar a un menor no acompañado sin darle la oportunidad de presentar su caso legal de asilo.