Los Ángeles, EE.UU.- Los demócratas del Senado estadounidense han echado mano de una ley federal de 1929 para tratar de sacar adelante una reforma migratoria que les permita regularizar a millones de indocumentados en Estados Unidos, informó este martes el portal de noticias The Hill.
El senador Dick Durbin dijo a The Hill que los demócratas están presentando un plan de inmigración alternativo para que sea incluido en el paquete de gasto social impulsado por el Gobierno del presidente Joe Biden.
El legislador demócrata confirmó que parte del nuevo plan es cambiar la fecha de aplicación de la Ley de Registro, una norma de 1929 que ha permitido acceder a la residencia permanente a los inmigrantes que pudieran probar que habían llegado a EE.UU. en determinada fecha y que tenían «un buen carácter moral».
Los primeros inmigrantes favorecidos por la Ley de Registro tenían que haber ingresado al país antes de 1921.
A través del tiempo esta fecha se ha actualizado cuatro veces, la última en 1986 bajo el Gobierno del presidente republicano Ronald Reagan, cuando se determinó que podrían acceder a la residencia permanente y, posteriormente, a la ciudadanía todos aquellos inmigrantes que hubieran llegado a EE.UU. antes de 1972.
El nuevo camino que se pretende integrar al plan de gasto social debe tener la aprobación de la «parlamentaria» del Senado, Elizabeth MacDonough, una figura no partidista encargada de interpretar las reglas del proceso de reconciliación por el que se aprobaría el paquete sin necesidad de los republicanos.
MacDonough rechazó el primer plan de los demócratas de legalizar a unos ocho millones de indocumentados argumentando que no cumplía con las reglas establecidas.
Durbin dijo a The Hill que ya habían presentado un memorando legal para el segundo enfoque junto a una calificación de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
El Congreso de Estados Unidos lleva 35 años sin aprobar una ley que permita acceder a la ciudadanía a un gran grupo de migrantes. La última vez fue en 1986, cuando el entonces presidente Reagan firmó una ley que permitió regularizar a unos tres millones de inmigrantes indocumentados.