En entrevista con Alex Galvez, prestigioso abogado especialista en temas de inmigración externó su opinión en cuanto a las preguntas que tienen muchísimos inmigrantes sobre qué hechos o circunstancias los hacen deportables; o qué situaciones los ponen en condición de mayor vulnerabilidad a ellos o a sus familiares.
Es necesario que la población inmigrante esté lo mejor informada posible de lo que está sucediendo por las decisiones del Gobierno, al querer cumplir con la promesa de realizar la “madre de todas las deportaciones”, en especial las políticas migratorias sobre “deportación expedita”.
Muchos abogados, activistas y organizaciones de apoyo al inmigrante están llevando adelante una batalla legal por la defensa de sus derechos; pero de acuerdo a lo ya visto en estos dos meses; ninguna medida es excesiva para tratar de prevenir y evitar una detención o deportación.
Ya se ha visto que el nuevo Gobierno no solamente adelanta su campaña para la deportación de inmigrantes con antecedentes delictivos o con órdenes de arresto; sino también a muchos que no tienen ningún antecedente penal; y lo que es más preocupante; a personas que ya tienen un permiso de residencia permanente o inclusive naturalización, que también están en la mira.
Ante la revocación del TPS ( Tratado de Protección Temporal) para los venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses, la eliminación del parole humanitario, y otras políticas disuasivas inclusive para la inmigración legal, es necesario mantenerse al día, a pesar de una vorágine constante de nueva información. También advierte de no caer en las trampas que están lanzando ante la desesperación de que ya se le acabaron los delincuentes por deportar.
Galvez también considera que les sucedió a los venezolanos que terminaron en una cárcel para “terroristas” en El Salvador, podría ocurrirles por ejemplo a los mexicanos, ya que también varios grupos del crimen organizado ahora son considerados terroristas. El defensor de inmigrantes cree deberemos tener más conversaciones durante esta administración, que más allá de la crisis constitucional que está provocando, por el presunto desacato a la orden de un juez que trataba de evitar la deportación de los venezolanos a El Salvador, también podríamos estar en la antesala de la demolición de una gran democracia que por mucho tiempo fue referente internacional.