El Instituto de Política Migratoria dice que, desde que se implementó la medida, los titulares del DACA contribuyen cada año con casi 42.000 millones de dólares al producto interno bruto de EEUU.
Washington, EE.UU.— Umaar Ehsan es un recién graduado de la Universidad de Harvard. Es de Pakistán pero creció en Fairfax, Virginia.
No es residente permanente. Tampoco es ciudadano estadounidense, pero es beneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), una política creada en 2012 por la administración del entonces presidente, Barack Obama.
DACA celebra este miércoles diez años y en ese tiempo, según el Instituto de Política Migratoria, más de 800.000 personas se han visto beneficiadas por el programa, el cual permite a los beneficiarios trabajar e ir a la escuela en EEUU.
“Las implicaciones de DACA se extienden más allá de la política de inmigración hacia el tejido de la sociedad estadounidense”, escribió Ehsan en una carta dirigida recientemente al presidente Joe Biden y a la primera dama Jill Biden.
El padre de Ehsan trabajaba para la embajada de Pakistán, lo que facilitó que la familia se mudara a Estados Unidos en 1995, explicó Ehsan a la Voz de América.
“Pero ocho años más tarde, su contrato de empleo expiraró y se hizo obligatorio para nosotros regresar a Pakistán”, señaló Ehsan en su carta a la Casa Blanca.
“Pero había un problema: este lugar mágico llamado Estados Unidos ofrecía demasiado para perder. Mi padre decidió inclinarse hacia la incertidumbre, se quedó más tiempo que su mandato y eligió convertirse en ‘indocumentado’. Esto significaba que nuestra misión principal era la supervivencia”.
Ehsan es una de las 611.470 personas que actualmente tienen el estatus de DACA, los conocidos como dreamers o ‘soñadores’, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), el sistema de naturalización e inmigración del país.
Sin embargo, el programa no brinda un camino hacia la residencia permanente o la ciudadanía estadounidense, por lo que muchos ‘soñadores’ consideran que han acabado en un limbo legal sin salida.
Batallas en la corte
Desde su inicio en 2012, el DACA ha sido objeto de numerosos procesos judiciales. El expresidente Donald Trump intentó poner fin al programa desde 2017, pero la Corte Suprema falló en contra de la administración por motivos de procedimiento.
Ahora el programa se enfrenta a un desafío judicial de nuevo el 6 de julio, cuando la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito escuchará los argumentos de una demanda de Texas que desafía la legalidad del programa.
La demanda fue encabezada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y los fiscales generales republicanos de Arkansas, Alabama, Nebraska, Luisiana, Virginia Occidental y Carolina del Sur. El 16 de julio de 2021, el Tribunal de Distrito de los EEUU para el Distrito Sur de Texas determinó que DACA era ilegal.
“Esta demanda fue sobre el estado de derecho, no el razonamiento detrás de ninguna política de inmigración”, dijo Paxton sobre la victoria. “El tribunal de distrito reconoció que solo el Congreso tiene la autoridad para redactar leyes de inmigración, y el presidente no es libre de ignorar esas leyes según le parezcan convenientes”.
El fallo del tribunal y la orden judicial permanente impidieron que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) aprobara nuevas solicitudes a partir del 16 de julio de 2021, pero puede continuar aceptándolas.
Los beneficiarios actuales de DACA todavía están protegidos contra la deportación y se les permite trabajar. Deben renovar sus solicitudes cada dos años, y USCIS continúa procesando solicitudes para aquellos que cumplen con los requisitos originales y no han salido del país desde su última renovación.
¿Quiénes son los titulares de DACA?
El expresidente Obama, frustrado por la inacción del Congreso sobre el Dream Act, creó DACA por orden ejecutiva en 2012. Si se hubiera aprobado, el Dream Act habría abierto un camino hacia la ciudadanía estadounidense para los dreamers.
Algunos beneficiarios de DACA llegaron legalmente, pero sus familias luego se quedaron más tiempo de lo que les permitían sus visas, otros llegaron cruzando sin autorización la frontera entre México-EEUU; todos llegaron siendo niños -ahora tienen entre 20 y 30 años- y provienen de todo el mundo.
Para cumplir con los requisitos del programa DACA, el solicitante debe estar inscrito en la escuela secundaria, tener un GED o un diploma, o haber servido en el ejército de EEUU.
Aquellos con antecedentes penales (un delito grave, un delito menor grave o tres delitos menores) no son elegibles para el programa. También debían tener menos de 31 años al 15 de junio de 2012, haberse mudado al país antes de cumplir los 16 y haber vivido continuamente en EEUU desde el 15 de junio de 2007.
El futuro de DACA
El DACA estaba destinado a ser temporal, para dar tiempo al Congreso a aprobar el Dream Act. Sin embargo, 10 años después, ha permitido a los beneficiarios comprar casas, asegurar trabajos mejor pagados y obtener títulos universitarios.
El análisis del Instituto de Política Migratoria encontró que los ‘soñadores’ contribuyeron con casi 42.000 millones de dólares al producto interno bruto de EEUU cada año y agregaron 3.4 millones al balance general federal.
Después de la decisión de Texas, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, anunció una regla propuesta sobre DACA para mantener el programa en la regulación federal.
Se espera que la Administración Biden publique una regla final en los próximos meses, pero los defensores de los migrantes ya han advertido que es probable que también enfrente desafíos legales.
A menos que el Congreso intervenga con una solución legislativa, es probable que la legalidad final de DACA termine ante la Corte Suprema nuevamente.
Mientras tanto, Ehsan dijo que DACA le permitió ser parte de la sociedad estadounidense. Mientras reflexiona sobre sus propias experiencias, cree que Estados Unidos fue fundado por personas que, como él, también tenían sueños y grandes ideas.
“Si bien no he recibido noticias de la Casa Blanca, tengo la esperanza de que la determinación [a favor de la reforma migratoria] se materialice durante esta presidencia”, aseguró Ehsan a VOA.