El estado de Massachusetts implementa a partir de este sábado las licencias de conducir para inmigrantes indocumentados que se prevé beneficiarán a más de 250.000 conductores.
La llamada Ley de Movilidad Laboral y Familiar fue aprobada por ambas cámaras estatales en 2022, y sobrevivió pese al veto del exgobernador republicano Charlie Baker debido a que una mayoría le dio el visto bueno en las elecciones de noviembre pasado.
Massachusetts se une así a otros 17 estados y al Distrito de Columbia (Washington D.C.) que ya aprobaron medidas similares en Estados Unidos. En marzo pasado el estado de Minesota aprobó una medida similar.
«Las carreteras en Massachusetts están a punto de volverse mucho más seguras», aseguró este viernes en un comunicado la coalición MIRA.
Elizabeth Sweet, directora de MIRA, señaló que permitir que las personas, independientemente de su estado migratorio, soliciten licencias de conducir garantizará que todos los conductores cumplan con los mismos requisitos tanto de seguro, como de exámenes, entre otros.
Agregó que este documento dará «a todos los conductores, ya sea que viajen al trabajo, a la escuela o al supermercado, la oportunidad de respirar un poco más tranquilos».
Los solicitantes deben proporcionar prueba de identidad y fecha de nacimiento, y de residencia en Massachusetts, entre otros documentos.
Solo el registro Vehicular de Massachusetts (RMV) exige el pago del permiso de aprendizaje, prueba de manejo y licencia de conducir.
La coalición MIRA (Massachusetts Immigrant and Refugee Advocacy) alertó que si alguien más pide dinero, se trata de una estafa.
Subrayó que a medida que la ley entre en vigencia, es primordial que los funcionarios estatales, incluido el RMV, se asocien con los proveedores de servicios para inmigrantes para garantizar que todos entiendan cómo solicitar una licencia y evitar las estafas que ofrecen acelerar el proceso de solicitud.