Jeanette Vizguerra es detenida para ser deportada y se investiga los motivos

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Jeanette Vizguerra, una migrante mexicana que ha vivido en una iglesia para eludir a las autoridades de inmigración durante tres meses, habla después de salir de la iglesia a primera hora del viernes 12 de mayo de 2017, en el centro de Denver. (Foto: AP/David Zalubowski/Archivo)

Organizaciones comunitarias de Colorado denunciaron este martes la detención de la activista mexicana Jeanette Vizguerra, quien durante años permaneció refugiada en iglesias de Denver para evitar su deportación, lo que dio un nuevo impulso los santuarios de inmigrantes en el país.

La expulsión de la inmigrante puede concretarse muy pronto, según familiares y allegados de Vizguerra.

El Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC, una organización sin fines de lucro que defiende los derechos de los inmigrantes), informó en un comunicado enviado a EFE que Vizguerra fue arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el lunes por la noche y trasladada al centro de detención GEO, en Aurora, al este de Denver.

Este martes los abogados de Vizguerra presentaron un recurso de habeas corpus ante un tribunal federal, argumentando que la detención fue ilegal. La familia de la activista calificó este martes su arresto como una violación al debido proceso” y aseguró que continuará la lucha por su liberación.

Los miembros de la comunidad han recaudado más de 20.000 dólares a través de una campaña en línea iniciada por Luna Báez, hija de Vizguerra. Según Báez, su madre fue arrestada por agentes de ICE en las afueras de su lugar de trabajo, una tienda Target.

“Mi madre ha luchado incansablemente por su comunidad y es momento de que todos nos unamos para apoyarla, como ella lo ha hecho con nosotros”, afirmó.

Vizguerra llegó a Estados Unidos en 1997 junto a su esposo y su hija mayor, sin la documentación requerida, tras recibir amenazas contra la vida de su esposo en México. En 2009, se ordenó su deportación tras una infracción de tránsito, pero ella interpuso varias apelaciones. También tenía un documento de identidad falsificado, que Vizguerra ha dicho que contenía un número de Seguro Social compuesto por dígitos de su fecha de nacimiento, no uno que perteneciera a una persona real.

En 2012, viajó a México para el funeral de su madre, aunque su caso migratorio aún no se había resuelto. Al regresar en abril de 2013, fue detenida en la frontera y dos meses después se declaró culpable de ingreso no autorizado al país. Su deportación fue ordenada, pero postergada hasta 2017. Para evitar ser expulsada, se refugió en una iglesia de Denver, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por los derechos de los inmigrantes.

Ese mismo año, la revista Time la incluyó en su lista de las “100 personas más influyentes del mundo”.

En 2019, las autoridades migratorias rechazaron una nueva solicitud para cancelar su deportación. Gracias a la intervención de congresistas de Colorado, obtuvo una protección temporal, que expiró en 2020.

Mientras tanto, los abogados de Vizguerra afirman que existieron “graves errores legales” en la detención y es posible que “se estuvieran violando los derechos al debido proceso”, por ejemplo, al no permitirle que se comunicara con su familia.

Los senadores por Colorado, John Hickenlooper y Michael Bennett, y al alcalde de Denver, Mike Johnston, están haciendo gestiones a favor de Vizguerra.

Al día siguiente, decenas de personas se manifestaron frente al centro de detención donde se encuentra la activista exigiendo su liberación.

Desde que dejó el refugio en las iglesias en 2020, Vizguerra ha intentado obtener una visa que se otorga a las víctimas de delitos y que les permite permanecer en Estados Unidos, dijo García.

El alcalde de Denver, Mike Johnston, criticó al gobierno de Trump por el arresto de Vizguerra, quien es activista por los derechos de los migrantes y ha trabajado en la limpieza de edificios y como organizadora sindical. Johnston, que a principios de este mes defendió en el Congreso las políticas de Denver como ciudad santuario, hizo un llamado a la población para que exija al ICE que libere a Vizguerra y le otorgue los derechos del debido proceso.

«Esto no es hacer cumplir las leyes de inmigración con la intención de mantener la seguridad de nuestro país. Se trata de una persecución de disidentes políticos al estilo Putin», afirmó en un comunicado. “Estamos aliviados de saber que nuestra mamá sigue dentro de la instalación de detención y apreciamos que se hayan restablecido sus llamadas. Esperamos que el ICE trabaje con su abogado para liberarla de inmediato”, dijo la familia en un comunicado incluido en una actualización del American Friends Service Committee.

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