Fialdelfia, PA- Las organizaciones por los derechos de los inmigrantes siguen presionando para que el presidente Joe Biden cumpla su promesa de que 11 millones de indocumentados obtengan la ciudadanía. El Movimiento Nuevo Santuario (NSM), organización del norte de Filadelfia, encabezó una reunión comunitaria virtual el 28 de junio para que el senador Robert Casey y los representantes estatales Dwight Evans y Mary Gay Scanlon apoyaran públicamente dicha medida en la reconciliación presupuestal.Casey dio su apoyo, como lo ha hecho a lo largo de los años.
Este es un momento crucial para las comunidades de inmigrantes ya que el presidente es demócrata, así como la mayoría de los congresistas y 50 senadores. Según NSM, el 2022 es un año electoral cuando los políticos se muestran reacios a abordar el problema de la inmigración, e históricamente el partido gobernante pierde una o ambas cámaras en la votación a la mitad de legislatura. Así que este año deben actuar para lograr una reforma migratoria con camino a la ciudadanía.Depende del Congreso aprobar la propuesta de Biden.
“Hemos esperado décadas en los Estados Unidos para obtener el estatus. Hemos criado a nuestras familias, trabajado duro y contribuido a este país. Estamos cansados de esperar y necesitamos una solución ahora”, dijo Roedy de la comunidad indonesia de la iglesia Santo Tomás de Aquino.
Por su parte, Iwan expresó que lleva 20 años viviendo en Estados Unidos.
En 2005 fue detenido por tres meses “fui tratado terriblemente y quedé traumatizado por ello, para nosotros la ciudadanía es un asunto de vida o muerte”. El obispo Edward M. Deliman precisó que “Estados Unidos no tiene control del otro lado de la frontera, pero en su territorio tiene la responsabilidad moral de mejorar la situación”.
La rabina Samich Zevith de la sinagoga Narberth Havurah, afirmó “hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y como tales todas las vidas tienen un valor infinito y deben tener la oportunidad de florecer, no pueden ser divisibles, no se puede escoger a un grupo y a otro no”.
A su vez, Miranda de la organización Comunidad Caribeña en Filadelfia puntualizó que la inmigración es un asunto negro, es un asunto racial y un asunto de justicia social. “Necesitamos que nos den una vía a la ciudadanía para aquellos desatendidos y atrapados en el sistema de justicia».
Los participantes del clero enfatizaron que se deben implementar políticas que hagan salir de las sombras a nuestras comunidades y recibirlos con los brazos abiertos.
El presentador de la reunión fue el Rev. Christopher Neilson de Christianity for Living Ministries, a la cual asistieron virtualmente más de 218 personas y 600 en línea. La comunidad indonesia de Sto. Tomás de Aquino y miembros de la Comunidad Caribeña en Filadelfia también estuvieron presentes.
En esa reunión comunitaria inmigrantes de las comunidades indonesias, del caribe, coreanas y latinas unieron sus voces y continuarán su lucha para obtener su estatus migratorio que evite su deportación.