Los Ángeles, EE.UU.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió decenas de vehículos del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) para crear una «barricada» con la que tratar de impedir que los inmigrantes indocumentados crucen la frontera hacia los Estados Unidos.
En una entrevista en Fox News, el gobernador republicano consideró que estos muros de vehículos, situados en varios puntos de la frontera, impiden que los inmigrantes «entren al estado de Texas».
En varias imágenes aéreas mostradas por la televisora se observa cerca de la frontera una fila de vehículos de DPS que crea una especie de barricada.
Abbott aseguró a Fox News que después de que los vehículos fueron colocados los inmigrantes dejaron de cruzar por estos lugares. «La estrategia está funcionando», enfatizó.
El republicano añadió que la idea de colocar las barreras de vehículos es una de las tantas medidas «sin precedentes» tomadas ante el aumento de inmigrantes que cruzan la frontera de forma indocumentada registrado en los últimos meses.
Texas es el estado por el que está intentando entrar al país un mayor número de inmigrantes y se ha visto afectado por las crecientes cifras de indocumentados, no vistas en al menos 20 años, que son interceptados por agentes fronterizos.
En un mensaje en su cuenta de Twitter este miércoles, Abbott compartió dos fotografías que muestran a personal del DPS y soldados de la Guardia Nacional de Texas apostados al lado de los vehículos, aparcados cerca de la ciudad texana de Del Río, en Texas.
Las imágenes estaban acompañadas de un mensaje en el que el republicano asegura que continuará aumentando los recursos estatales para «asegurar la frontera y abordar el caos creado por la Administración Biden».
En la última semana unos 13.000 migrantes, en su mayoría haitianos, acamparon bajo el puente internacional en la ciudad de Del Río, a la espera de que las autoridades migratorias estadounidenses procesasen su pedido de asilo o entrada al país.
El Gobierno del presidente, Joe Biden, ha tratado de aliviar el hacinamiento que se vive bajo el puente aumentando las deportaciones, aunque también ha permitido el ingreso de solicitantes de asilo que cumplen con las condiciones de «miedo creíble».