
DES MOINES, Iowa, EE.UU. (AP) — El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump emprendió acciones el viernes para desestimar las demandas contra Iowa y Oklahoma que presentó el Departamento de Justicia del expresidente Joe Biden, las cuales impugnan las leyes de inmigración de esos estados, según las cuales es un delito que alguien se encuentre allí si está en Estados Unidos sin autorización.
Gobernadores y legisladores republicanos de todo el país acusaron al entonces presidente Biden de no hacer cumplir la ley federal de inmigración y de no gestionar adecuadamente la frontera sur.
En respuesta, Iowa y Oklahoma promulgaron leyes similares que permiten que funcionarios estatales y locales arresten y acusen a personas que tienen órdenes de deportación pendientes, que previamente fueron expulsadas, o que se les haya negado la entrada a Estados Unidos. Ambas leyes se emitieron después de una promulgada en Texas.
El gobierno de Biden demandó a Texas, Iowa y Oklahoma por dichas leyes. La ley de Texas, de mayor alcance, estuvo en vigor sólo durante unas pocas y confusas horas en marzo pasado, antes de que un tribunal federal de apelaciones la suspendiera.
Las leyes de Iowa y Oklahoma han quedado en suspenso mientras los tribunales estudian si usurpan inconstitucionalmente la autoridad federal en materia de inmigración.
“La absurda oposición del gobierno de Biden a (la ley de Oklahoma) fue particularmente frustrante, ya que fue la burda negligencia de la Casa Blanca en la seguridad fronteriza la que hizo que la ley estatal fuera tan necesaria en primer lugar”, dijo el viernes en un comunicado el fiscal general estatal de Oklahoma, Gentner Drummond.
Trump se postuló para la presidencia con la promesa de tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y deportar a muchas personas que viven en Estados Unidos sin autorización, promesas que cumplió en su primera semana en el cargo con órdenes ejecutivas que entraban en conflicto con la postura jurídica del gobierno anterior en los dos casos.
La fiscal general estatal de Iowa, Brenna Bird, dijo que la medida del gobierno de Trump para desestimar las demandas era una “gran victoria” para los habitantes de Iowa.
“Hoy, el presidente Trump, nuevamente, demostró que apoya a Iowa y mostró su compromiso de hacer a Estados Unidos seguro de nuevo al retirar la ridícula demanda de Biden”, declaró Bird en un comunicado.
Un grupo defensor de los derechos de los migrantes también demandó a Iowa por su ley en mayo pasado, pero la Corte Federal de Apelaciones del 8vo Circuito emitió recientemente una decisión que complica la batalla jurídica ahora que el gobierno de Trump ha retirado la queja del gobierno federal.
El tribunal de apelaciones dijo que la demanda presentada por la organización Iowa Migrant Movement for Justice debería ser desestimada por el juez del tribunal de distrito, argumentando que la demanda de Estados Unidos contra Iowa la hacía irrelevante. Rita Bettis Austin, directora jurídica de la Unión Americana de Libertades Civiles de Iowa, indicó en un comunicado el viernes que tenían la intención de seguir luchando para evitar que la ley de Iowa entre en vigor.
“Con la presentación de hoy del Departamento de Justicia, seguimos firmes en nuestro compromiso de trabajar para evitar que esta ley perjudicial se aplique en Iowa”, manifestó Austin.
Los abogados que representan a Iowa Migrant Movement for Justice presentaron en febrero una petición para una nueva audiencia ante el tribunal de apelaciones.