El expresidente estadounidense Donald Trump propuso el domingo contratar a 10.000 agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza y darles una bonificación de 10.000 dólares por su contratación y permanencia, después de que este año descarriló un proyecto de ley bipartidista que incluía financiamiento para más personal fronterizo.
Trump hizo su promesa durante un mitin en Prescott Valley, Arizona, aproximadamente a 418 kilómetros (260 millas) hacia el norte de la frontera del estado con México. Aceptó un respaldo del sindicato de los agentes, el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, un organismo que también lo respaldó en sus dos campañas previas.
El candidato republicano ha hecho de la inmigración ilegal el centro de su campaña, y culpó a la vicepresidenta Kamala Harris —su rival demócrata— de un incremento récord en los cruces no autorizados en la frontera con México. Él denuncia frecuentemente a las personas que ingresan ilegalmente al país, llamándolas invasores y criminales, y se ha comprometido a implementar la mayor operación de deportación en la historia estadounidense si es elegido de nuevo.
Sí desafió al sindicato este año cuando convenció a los republicanos a que echaran por tierra un proyecto de ley bipartidista de inmigración que contenía recursos adicionales para la frontera. De acuerdo con la Casa Blanca, dicho proyecto habría financiado el pago de 1.500 elementos en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés), que incluye a la Patrulla Fronteriza.
En esa época, Trump dijo que no quería darles a los demócratas una victoria política en torno a este asunto crucial. En el mitin, Trump alegó que la propuesta de legislación era “un proyecto de ley horrible”.
Trump y sus aliados suelen llamar a Harris la “persona a cargo de aplicar las políticas fronterizas”, a pesar de que ella nunca tuvo ese título. El presidente Joe Biden sí le pidió a Harris al comenzar su gobierno que estudiara las “causas de origen” de la migración proveniente de Centroamérica.
“Si permitimos que Harris —la encargada de aplicar las políticas fronterizas— gane estas elecciones, cada ciudad, cada comunidad de este gran país se irá al diablo”, dijo el presidente sindical Paul Perez mientras estaba de pie junto a Trump en el escenario, acompañado de un grupo de agentes.
Matt Corridoni, portavoz de la campaña de Harris, se refirió a la maniobra de Trump contra el proyecto de ley fronterizo y sus promesas de que México pagaría el muro que construyó en la frontera, que a fin de cuentas fue financiado por el gobierno federal estadounidense.
“A Trump no le importa solucionar problemas, sólo quiere postularse con base en uno”, declaró Corridoni en un comunicado.
Trump se ha comprometido a concluir el muro de la frontera sur si regresa a la Casa Blanca. Suele pregonar sus cifras comparativamente bajas de cruces fronterizos con las que Biden registró en sus primeros tres años en el puesto, las cuales son mucho más elevadas, aunque actualmente los cruces han descendido de nuevo a niveles similares o por debajo de los vistos durante la mayor parte del periodo de Trump.
Durante el gobierno de Trump el país también enfrentó dificultades para reducir los cruces fronterizos antes de que la pandemia de COVID-19 obligara a cerrar las fronteras internacionales. En su mandato, agentes de la Patrulla Fronteriza separaron a niños inmigrantes de sus padres, uno de varios programas de vigilancia que el gobierno de Trump implementó para controlar la inmigración ilegal.
Trump dijo el domingo que los agentes fronterizos se merecen un mayor sueldo y bonificaciones, y lamentó lo que dijo es la negligencia de Biden y Harris hacia la frontera.