Delaware, PA – Julio es el mes Nacional de la Concientización sobre la Salud Mental de las Minorías y no quería acabar el mes sin discutir sobre la salud mental de nuestros niños.
El COVID-19 ha afectado la salud mental. La revista “Psychology Today” reporta que las investigaciones demuestran “que niños y adolescentes están experimentando aflicciones mentales por el trastorno causado por el cierre de las escuelas, actividades y el distanciamiento social y físico”. La revista “Journal of the American Medical Association- Pediatrics” indica que “la pandemia podría empeorar problemas de salud mental existentes y producir nuevos casos entre niños y adolescentes, dado a la combinación de la crisis de salud pública, el aislamiento físico, y la recesión económica”. Además, muchas escuelas cumplen la función de brindar cuidado de salud para los niños, incluyendo servicios de salud mental. Los que reciben estos servicios están en riesgo de no obtenerlos de otras fuentes. La Dra. Johanna Vidal-Phelan es una pediatra con oficina en Harrisburg, PA y es miembro de la Sociedad de Profesionales Médicos Ibero Latinoamericanos (SILAMP por sus siglas en inglés). Una de sus pasiones es el educar a los padres acerca de la salud de sus niños. Al preguntarle que problemas mentales ha visto en los niños a causa del COVID-19 menciona que la “depresión y la ansiedad son muy común en la comunidad pediátrica”.
Al continuar con el proceso de reabrir el país, una pregunta a través de toda la nación es si reabrir las escuelas o no. Como padres, nos preocupamos por el bienestar de nuestros hijos y por lo tanto esta es una pregunta de mucho peso para nosotros. Los Departamentos de Salud y de Educación de Pensilvania emitieron el 16 de Julio guías para que cada escuela; luego de decidir si ofrecer las clases en persona, de modo virtual o una combinación de ambas, puedan hacerlo en la forma más segura. Todos los distritos escolares tienen que desarrollar un protocolo de seguridad. La Dra. Vidal-Phelan les recomienda a los padres: “obtengan y lean el protocolo atentamente, asegúrense de que les hace sentido”. Indica que los padres deben enseñarles a los niños desde ahora cómo utilizar la mascarilla de manera que cubran bien su boca y su nariz. Es también importante demostrarles cómo lavarse las manos correctamente por veinte segundos y cómo mantener la distancia social de seis pies. “Si decides enviar al niño a la escuela, discute con ellos como las rutinas, las sillas o área para sentarse y las actividades, van a ser diferentes”.
Si los padres todavía tienen preocupaciones acerca del regreso a la escuela, deben consultar con su pediatra. “Si tus hijos están atrasados en sus chequeos anuales o sus vacunas, haz una cita lo antes posible” dice la Dra. Vidal-Phelan. “Todos los miembros de la familia deben recibir la vacuna contra la influenza en el otoño”.
Porque amamos a nuestros hijos y queremos lo mejor para ellos, nos importa su salud física y emocional. Ambas áreas de su salud deben tomarse en consideración cuando la familia tome la decisión de si enviar a los hijos a la escuela o participar virtualmente.
American Academy of Pediatrics: HealthyChildren.org (Both in English and Spanish) – https://www.healthychildren.org/English/Pages/default.aspx