Las mujeres somos la mitad de la fuerza laboral del mundo, pero solo el 18% desempeña cargos en consejos directivos o de liderazgo empresarial, según datos del World Economic Forum. ¿Por qué? Porque aún estamos lejos de una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, donde queden definitivamente fuera los prejuicios sociales. Y es ahí que resulta imprescindible fomentar el empoderamiento de las mujeres, especialmente las latinas.
El concepto de empoderamiento femenino nos remite a un proceso en el que las mujeres adquieren o refuerzan sus capacidades, estrategias y protagonismo, tanto en el plano individual como colectivo, para alcanzar una vida autónoma en la que puedan participar, en términos de igualdad, en el acceso a los recursos, al reconocimiento y a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida personal y social.
Creo que cualquiera puede entenderlo, pero ¿cuántas personas, empresas y gobiernos están dispuestos a ejecutar acciones para materializarlo?
Primero, es una cuestión de igualdad, que no admite más dilación. Y, segundo, un objetivo crucial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, porque, como incluso reconoce el FMI, las mujeres somos la base del crecimiento económico.
Aunque las leyes digan lo contrario, aún persisten barreras invisibles que impiden el pleno empoderamiento de las mujeres, entre ellas la discriminación salarial, la ausencia de alternativas seguras y asequibles para cuidar a los hijos o las actitudes de ciertos hombres latinos, que aún consideran que su papel es “ayudar”, y no actuar en igualdad de condiciones para que ambos tengan las mismas oportunidades en el mercado laboral.
Entonces, el empoderamiento de la mujer latina es fundamental para erradicar la pobreza y generar justicia social. Todo ello, contribuye a un ambiente de paz.
Es por ello que me he comprometido con muchos esfuerzos de empresas e instituciones para fomentar la equidad, entre ellos el programa de subsidios educativos “Empowering Latinas”, de Century 21, que por más de cuatro años promueve la educación. En colaboración con la Hispanic Heritage Foundation, que este año incluye una convocatoria nacional en Estados Unidos para brindar apoyo financiero a 121 empresarias latinas para que busquen obtener una licencia de bienes raíces. En años anteriores se han entregado con éxito más de 200 subsidios a mujeres en Florida, Texas y California.
Es evidente que las latinas se encuentran entre las personas más resilientes y emprendedoras de nuestro tiempo. Sin embargo, no todas las mujeres hispanas tienen acceso a las herramientas y a la educación para lograr la libertad financiera y crear riqueza generacional.