El mes de marzo está dedicado a honrar el genio femenino, como un modo de reconocer que en muchos aspectos aún vivimos en un mundo controlado por hombres y en donde todavía se niega a muchas mujeres el respeto y el espacio que merecen. Ya en el siglo XVIII, la filósofa francesa Olympe de Gouges afirmaba que “los ciudadanos, hombres y mujeres, siendo iguales ante la ley, deben ser igualmente admitidos a todos los honores, cargos y empleos públicos según su capacidad y sin otra distinción que la de sus virtudes y talentos”.
Las mujeres en la política enriquecen sustancialmente a la sociedad, a nivel local, pero también internacional. Algunas mujeres en la historia reciente han dado muestra de un liderazgo sobresaliente, como la alemana Angela Merkel, quien dirigió el gobierno de su país por 4 períodos consecutivos, y la que, entre muchos premios y reconocimientos, recientemente recibió el premio Nansen de la ONU para los refugiados, por acoger durante su gobierno a más de 1,2 millones de inmigrantes en su país.
Pensilvania y Filadelfia al ritmo con los tiempos, han crecido en su liderazgo femenino en puestos de elección. En la ciudad de Filadelfia son 4 las mujeres que se han lanzado a disputar la alcaldía de la ciudad, y que pertenecen a minorías. Helen Gym, de ascendencia asiática, se ha destacado como organizadora escolar y comunitaria, y como una voz que se ha opuesto a la gentrificación en las zonas cercanas a Chinatown.
Charelle Parker, egresada de las escuelas públicas de Filadelfia, ha ganado renombre como la más joven mujer negra en ganar un escaño en la Cámara de Representantes del estado; dirigió con competencia la Junta de la Autoridad Portuaria del Rio Delaware, y si gana la alcaldía promete trabajar por cerrar la brecha entre ricos y pobres. La excontralora judía Rebeca Rhynhart se ha destacado en sus cargos con roles financieros y fiscales, ha sido abanderada de la lucha anticorrupción y quiere atacar de raíz el problema de la violencia callejera en caso de ser elegida alcaldesa.
Completa este grupo la puertorriqueña María Quiñones-Sanchez, quien en sus cuatro períodos como concejala se ha hecho conocer por su trabajo en defensa de una educación accesible para todos, de un aprovechamiento más inteligente de las ayudas y estímulos del estado para los pequeños comercios y empresarios, y por un permanente trabajo de promoción de la juventud latina a todos los niveles. De ganar la alcaldía, sería la primera mujer afrolatina en llegar a esa posición.
Otras mujeres que brillan con luz propia en la escena política de Filadelfia son Luz Colón y Erika Almirón; ambas aspirantes a concejalas (At-Large) de la ciudad. Erika, de origen paraguayo, se distingue como una de las candidatas más progresistas del lado demócrata, tiene gran experiencia como organizadora y en las pasadas elecciones obtuvo un considerable número de votos. Por su parte, la puertorriqueña Luz Colón, aporta una larga experiencia pública, ya sea en trabajo de voluntariado como en oficinas gubernamentales, tales como la oficina de Servicios Constituyentes y la oficina del Gobernador Tom Wolf, quien la nombró directora de la Comisión asesora para asuntos latinos.
Quetcy Lozada ha sido por años una figura destacada en los estrados públicos de Filadelfia. Graduada en negocios con notas sobresalientes, Quetcy ha expresado su vocación al servicio trabajando por años como Jefa de gabinete para la concejal del Distrito 7, María Quiñones; como Jefa de participación comunitaria para la Organización Esperanza y como Directora de asuntos latinos para la oficina del gobernador. Elegida ella misma concejal del Distrito 7 en los últimos comicios, es una de las más prominentes líderes de origen latino de la ciudad.
Aprovechamos también el Día Internacional de la Juezas, para celebrar a Nancy Matos González que fue jueza del Distrito Magisterial del Condado de Northampton en Pensilvania. Ella fue nombrada para el tribunal en junio de 1991 y fue reelegida cinco veces, la más reciente en 2015. Matos González después de 30 años de servicio anunció que no buscaría la reelección. Ella fue la primera jueza de distrito latina en servir en Pensilvania. En esta edición también aprovechamos para honrar a Nitza I. Quiñones Alejandro jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Pensilvania.
Aplaudimos el liderazgo de estas mujeres, y esperemos que su ejemplo de superación sirva de inspiración y guía a mujeres de todas edades y clases socioeconómicas del estado y del país.