Son muchas las mujeres hispanas que inmigraron a los Estados Unidos, y después de muchos esfuerzos, sacrificios, creatividad y terquedad, terminaron dándole vida a grandes empresas, marcas y nombres que hoy compiten con cualquier otro emprendimiento en los distintos campos de negocio del país; muchas, con su solo nombre ya constituyen una franquicia.
Los ejemplos van desde Salma Hayek y Sofía Vergara, hasta Ana Corrales, actualmente vicepresidenta de operaciones globales y de cadena de suministros de la corporación Google.
Filadelfia es cuna de la independencia de los Estados Unidos, y también está sirviendo como semillero de emprendedoras latinas que se han venido destacando en todos los ámbitos, muchas de ellas son inmigrantes, que están conquistando poco a poco su libertad y su independencia. La lista es muy extensa, y sigue creciendo año con año.
Las philatinas han destacado en el esfuerzo por crear empleos y empresas, a través de los cuales ayudar a construir prosperidad no solo para sus familias aquí, y en sus países de origen, también su labor impacta a los miles de inmigrantes hispanos y latinos que confluyen cada año a esta ciudad.
Sin demasiada fama ni reflectores, hay docenas de pequeñas comerciantes hispanas en la ciudad que, desde sus emprendimientos en salud y alimentos, arte y artesanías, bienestar y belleza, fincan música y entretenimiento; aseo y mantenimiento y en muchos otros campos. Las “comadres” latinas, son solidarias, se esfuerzan cada día y dan una batalla cada vez menos silenciosa, por generarle valor agregado a la ciudad en general y a la comunidad hispana en particular. Echan raíz y crean seguridad.
En la sección de Vida de Impacto, hemos contado decenas de historias, y en esta ocasión, presentamos la de la mexicana Reyna Navarro, que desde “Mundo de Queen” abre la puerta a creadores y exportadores de artesanías desde México; al tiempo que impulsa el emprendimiento comunitario “Mercado de Latinas”, para facilitarle espacios a otras microempresarias hispanas. La afrocolombiana Lili Daliessio, fue pionera en ese tipo de importaciones solidarias.
Su compatriota, Gloria Castro, ha destacado con su emprendimiento “Hair Fashion” en servicios de peluquería y belleza; la salvadoreña Gloria Guzmán, quien con esfuerzo ha creado la “Pupusería y Artesanías Leticia”, donde mercadea los productos y la gastronomía de su país.
Del mismo tenor es el emprendimiento “Xiquipilli”, de la mexicana Victoria Martínez, que es otra ventana para artesanos y creadores mexicanos. También en el mundo de las “aseguranzas” hay mujeres que se destacan como la contadora colombiana Ahidaliz García, quien desde su llegada a Filadelfia incursionó en el mundo de los seguros, hasta gerenciar hoy su propia agencia de State Farm, donde atiende con seguros de toda índole a la comunidad hispana del nor-Fili. Como ellas, decenas y decenas de otras creativas latinas se están esforzando por sacar adelante sus microempresas.
Todos sabemos lo difícil que es emprender en las condiciones actuales, con mercados saturados de productos de todo el mundo en dura competencia, y con las condiciones de arranque de estas emprendedoras, que son a menudo muy desventajosas; o por sus limitados recursos financieros, o por la desigual batalla de competir contra las grandes cadenas que controlan el mercado. Podemos imaginar lo que significa salir adelante para estas mujeres con frecuencia solas, a menudo madres de familia y cabeza de hogar, sin el apoyo de un compañero; sin embargo, y contra todos los pronósticos de su triunfo, hay centenares de ellas trabajando duro, para más allá de la resistencia, prevalecer y prosperar.
Por eso es tan importante la solidaridad y el apoyo que podamos brindar en favor de sus emprendimientos. Muchas veces, por comodidad preferimos recurrir a las grandes cadenas de retailers, sin reparar que a la vuelta de la esquina hay una mujer hispana que ha invertido todo su capital, esfuerzo y una gran dosis de amor en generar una iniciativa comercial, que sueña con ver marchar sobre sus propios pies.
Atendamos este desafío de respaldar a “las nuestras y los nuestros”; sabiendo que el triunfo de cada inmigrante y emprendimiento hispano abre nuevas puertas y espacios para el futuro de todos nosotros, en un país, cada vez más latino.
Esta semana Impacto se une a la celebración de las independencias de varios países que en julio conmemoran sus aniversarios, iniciando por la de esta nación de naciones. El 4, Estados Unidos celebró otro año más de su nacimiento, seguido por Venezuela el 5, Argentina el 9, Colombia el 20, y Perú el 28.
En Filadelfia, los ciudadanos de cada uno de estos países latinoamericanos han venido celebrando sus respectivas independencias, en una sinfonía de colores, sabores y ritmos; las latinas en especial, se han unido a los esfuerzos para que las celebraciones de estos países suramericanos se festejen en un abrazo fraterno y bolivariano, que realice desde la Unión Americana, el sueño de una Hispanoamérica unida.