Los símbolos de poder han existido siempre, y seguirán existiendo por los siglos de los siglos. El año 2021 también trae sus propios símbolos de poder. Hoy día, el símbolo de la autoridad, la esencia misma del poder se concentra en la tecnología y sus aparatos gubernativos, como el teléfono, la computadora, y no podemos olvidarlo, Alexa y Google.
Parece mentira, pero ya hace bastante tiempo que todo esto empezó. Personalmente comencé a usar este poder cuando trabajé con el departamento de trabajo. En ese tiempo, los compañeros de trabajo le llamaban “The fish machine”; este instrumento trabajaba con un laminado de plástico que contenía un gran número de información sobre individuos solicitando empleo y compañías solicitando empleados. Luego usé lo que antes era su versión moderna, en la actualidad considerada obsoleta. Recuerdo claramente cómo, bajo el estrés de estudiar y aprender sobre un aparato tan complejo como la computadora, olvidé reenviar a una casa editora lo que pudo haber sido mi primer libro publicado.
Mi vida siguió como de costumbre, hasta que conocí el “pager” o busca personas; un aparatito pequeño que sonaba cuando alguien necesitaba encontrarte. Recuerdo muy bien cómo siempre sonaba en los momentos menos oportunos en mi diario vivir. El “pager” dio paso al teléfono celular, complicándonos más la vida y eliminando una más de las excusas para no comunicarse verbalmente.
¿Qué podemos decir de los nuevos aparatos digitales? Esta tecnología es símbolo de poder que representa y ha crecido de manera incontrolable; ya no la controlamos, ¡ella nos controla! Comenzó con la maquinita “fish”, y aún no ha terminado de evolucionar.
¿Quién puede decir cuántos años llevamos con la computadora y sus cambios? La primera vez que estuve en compañía de uno de sus derivados fue en casa de mi hermana. Quedé sorprendida al enterarme de que Alexa contestaba tanto en inglés como en español y, para mi sorpresa, hablaba hasta latín. Claro, no podemos olvidar a Google. ¡Cuánto dependemos de la computadora!, nos sirve como asistente personal manejando nuestro calendario, y no podemos olvidar cómo nos recuerda los medicamentos, nos abre las puertas, prende y apaga la luz, nos deleita con música, modula el volumen, activa la lavaplatos además de otros utensilios necesarios en el hogar. Si sigo indicando cuánto nos asiste, me faltarían páginas para seguir escribiendo.
Todo lo descrito es positivo, pero no podemos ignorar el lado negativo. Los terroristas, con un mando a distancia pueden explotar bombas. Y los países pueden atacarse unos a otros con un simple comando a una computadora. En realidad, la guerra es por apoderarse del mando a distancia, poniendo así en juego el futuro de la civilización.
Esta nueva etapa en nuestra historia nos ofrece sus propios símbolos de poder, todos actualizados por la tecnología. Hoy día en las familias, el símbolo de la autoridad –la esencia misma de la patria potestad– se concentra en el amor a distancia; ¿incorporado por quién, el gobierno o el virus? ¿Es su símbolo la mascarilla o la computadora? Conteste usted.
