Filadelfia, A.- En estos días el reencuentro con una amiga de la infancia me hizo reflexionar en cómo las canciones infantiles tradicionales, tocan nuestras vidas y nos traen hermosos recuerdos en familia.
¿Quién no recuerda una canción de su niñez? Las canciones infantiles, son simples, pero tienen magia; la rima entre las sílabas, y la repetición de la melodía especialmente en el estribillo, son la combinación perfecta para grabarlas en la memoria para siempre.
No sólo favorecen el sentido musical, lo que se conoce como desarrollo del oído, sino tienen muchos otros beneficios:
Favorecen la alfabetización, y el significado de las palabras.
El memorizar la letra de las canciones mejora también la capacidad de retención y concentración.
La música, el ritmo y el pulso musical, hacen que bailemos, que acompañemos el canto con mímicas, e incluso instrumentos de percusión lo que contribuye al desarrollo corporal y la coordinación motora.
El cantar da felicidad, quita el estrés, relaja, tranquiliza, hace que el niño se concentre más en lo que está haciendo, mejora su capacidad vocal y auditiva, propicia la socialización e integración; por que los niños aprenden jugando y cantando con otros.
¨el cantar no es sólo jugar, es aprender y desarrollar las habilidades musicales y creativas del niño¨
Las canciones infantiles son muy variadas algunas cuentan una historia que podemos actuar, como ¨Pin pon ¨, Los pollitos dicen pio pio¨, o¨ El chorrito¨; otras son acumulativas y desarrollan la memoria de una secuencia como ¨Cucu cantaba la rana¨, otras por el contrario nos guían a movernos y jugar como ¨Que linda manita que tiene el bebé, ¨Que pase el Rey ¨o ¨la Víbora de la mar¨ y otras nos ayudan a memorizar información como » Los siete mares».
Si además combinamos el cantar con otras actividades como, dibujar, disfrazarnos para escenificar la historia de la canción, crear títeres de los personajes o manualidades, crear bailes o coreografías para esa canción, cambiarle el final al texto o incluso usar la melodía para crear nuestras propias canciones, el aprendizaje será más profundo y las alternativas infinitas.
Sólo piense un momento en alguna canción de su infancia, ¿qué sentimiento le produce? ¿Qué recuerdos le trae? Es muy posible que no sólo recuerde la canción en sí pero, lugares, personas, situaciones, y hasta olores. Aprovechemos estos días en familia para recuperar las canciones tradicionales de nuestros ancestros, de nuestros pueblos, cantemos con nuestros hijos, elaboremos instrumentos, bailemos, y juguemos en familia.
Les comparto algunos links donde encontrar más recursos y canciones infantiles de nuestra niñez:
Canta Maestra, canciones para moverse y bailar
Oso Traposo videos educativos. www.guiainfantil.com
la plena del Coquí
Rondas infantiles
Para abrir la conversación, escribe a:
Bilingual Educational Services
267 970 4848