Santo Domingo, República Dominicana.- América Latina debe combatir la baja calidad e inequidad de su sistema educativo y aumentar la inversión en ciencias para alcanzar niveles de productividad que permitan «repartir» las riquezas de la región, dijo este viernes el secretario general de la OEI, el español Mariano Jabonero.
«La educación es un tesoro que en ocasiones se ve como ámbito de conflictos, de malos tratos, huelgas de gremio, todo esto requiere esfuerzo, requiere inversión, pero, si la educación es cara, elija la pobreza a ver qué va a ser más caro», declaró en una entrevista a EFE.
Jabonero, reelegido para otro período de cuatro años durante la XIV Reunión Ordinaria de la Asamblea General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) celebrada en Santo Domingo, puntualizó que «hay mucho trabajo por hacer» para esta institución en toda Iberoamérica.
«Seguimos con sistemas de educación ineficaces, con baja calidad, baja inclusión, que no atienden a todos por igual, y no basta con escolarizar a todos los niños y niñas porque hay que mejorar la calidad de la educación», afirmó.
Opinó que la «inclusión educativa debe llegar a todos por igual, sin diferencias por origen social, razas, lugar de residencia (…) La región debe abandonar un sistema que discrimina mucho» y recordó que la pandemia puso de manifiesto que el mejor acceso escolar lo tuvieron quienes contaban con mayores niveles de renta.
Desde la OEI Jabonero impulsará la creación de un sistema educativo híbrido, principalmente dirigido a mejorar la atención a la primera infancia, a través de lo que llamó la «transición digital», con el propósito de abrir una «gran ventana» para las múltiples oportunidades del conocimiento.
«Los niños de 12, 13, 15 años no salen de la escuela, son expulsados por la escuela por factores como la discriminación, la violencia, que los empuja a irse a las calles y convertirse en nini», apuntó.
MAYOR INVERSIÓN EN CIENCIAS
Destacó que la covid-19 demostró que la ciencia es el «mejor remedio» para salir de la crisis, por lo que instó a los países a aumentar la inversión al respecto.
En ese sentido, precisó que Brasil es la nación de la región que mayor recursos destina a la ciencia, con el 1 % de su producto interior bruto (PIB), y los demás países lo hacen con entre el 0,5 y el 0,1 %.
«Corea del Sur, Israel y Alemania invierten entre el 4 y el 5 % de su PIB en ciencias, mientras que la media entre los otros países desarrollados es del 2,5 %, por lo que la región debe más que duplicar la inversión en este capítulo», subrayó.
CULTURA y DERECHOS HUMANOS
Jabonero destacó la «rica» diversidad cultural de Iberoamérica y aseguró que el sector es «muy importante» para la economía, pues aporta alrededor del 4 % del PIB de la región.
«En la OEI trabajamos para garantizar el respeto a la propiedad intelectual, a los derechos de autor. La cultura perdió casi 1,5 millones de empleos durante la pandemia», acotó.
También habló sobre la situación de los derechos humanos en América Latina, en particular de las agresiones que sufren las mujeres.
«Hoy se conmemora el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y es habitual todos los días que mujeres sean asesinadas por el machismo en la región, además de que son discriminadas por su sexo, raza, asuntos geográficos… es un fenómeno que sabemos todos», se lamentó.
Jabonero dijo que la OEI ha puesto en marcha este mismo viernes un programa de derechos humanos y democracia.
«La región registra altos niveles de violencia, es lamentable que, cuando se difunden los índices de ciudades y zonas geográficas, siempre hay lugares de América Latina que lideran ese ránking indeseable, vinculado a la educación, a la pobreza», refirió.
MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD
El diplomático aseguró que desde 1960 América Latina no ha logrado mejorar su productividad y hay que conseguirlo porque, «si no hay productividad, no hay riqueza y no hay nada que repartir».
En este punto, insistió en deficiencia en la calidad de la educación en la región y llamó la atención sobre el «caso particular» de que para 2030 se prevé que haya 45 millones de estudiantes universitarios.
«Es importantísima la calidad de esos profesionales que serán los líderes de la región, para aportar más conocimiento, más información, más acceso a la cultura. Ellos serán la punta de lanza para mejorar la productividad de América Latina», valoró.
Ramón Santos Lantigua.