El mandatario, hizo un llamado al pueblo estadounidense a «ser guardianes» y «mantener la fe» en el país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, avisó este miércoles, en su discurso de despedida desde la Casa Blanca a cinco días de abandonar el poder, que «se está gestando una oligarquía» en su país.
El presidente Joe Biden utilizó su discurso de despedida a la nación para advertir sobre una “oligarquía” de los ultra ricos que echa raíces en el país y sobre un “complejo tecnológico-industrial” que infringe los derechos de los estadounidenses y el futuro de la democracia.
En su discurso desde el Despacho Oval, mientras se prepara para entregar el poder el lunes 20 de enero, Día de Martin Luther King, Jr., al presidente electo Donald Trump, Biden expresó su preocupación en torno a la concentración de poder y riqueza entre unos pocos.
“Hoy, una oligarquía de riqueza extrema, poder e influencia está tomando forma en Estados Unidos que literalmente amenaza toda nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicas, y a una oportunidad justa para que todos progresen”, dijo Biden, llamando la atención sobre “una peligrosa concentración de poder en manos de unas cuantas personas ultra ricas. Consecuencias peligrosas si no se controla su abuso de poder”.
Con advertencias similares a las del presidente Dwight Eisenhower sobre el complejo militar-industrial cuando terminó su mandato, añadió, “Estoy igualmente preocupado sobre el posible surgimiento de un complejo tecnológico-industrial que también podría representar verdaderos peligros para nuestro país”.
Biden expresó sus preocupaciones en momentos en que algunos de los individuos más ricos del mundo y titanes de su industria tecnológica se han unido a Trump en los últimos meses, particularmente después de su victoria electoral en noviembre pasado.
El multimillonario Elon Musk que también se esta involucrando en otros países y otras elecciones en Europa, gastó más de 100 millones de dólares en ayudar a la elección de Trump, mientras que ejecutivos como Mark Zuckerberg, de Meta, y Jeff Bezos, de Amazon, han hecho donaciones a la comisión de investidura del próximo mandatario y visitado la finca de Trump en Florida para una audiencia con el presidente electo.
Biden también pidió una enmienda constitucional para poner fin a la inmunidad de un presidente en el cargo, después de que la Corte Suprema otorgó el año pasado a Trump amplias protecciones a cualquier responsabilidad penal por su papel en tratar de anular su derrota en 2020 ante Biden.
El mandatario saliente se confesó «profundamente preocupado» por lo que definió como una «peligrosa concentración de poder en manos de unos pocos individuos ultraricos».
«Si el abuso de ese poder no se detiene ahora, las consecuencias serán graves», añadió en su discurso.
Esta oligarquía emergente -advirtió Biden- «amenaza directamente nuestra democracia, los derechos y libertades fundamentales, y la igualdad de oportunidades para que todos puedan avanzar».
Biden, de 81 años, se despidió con este discurso tras cumplir con un solo mandato en la Casa Blanca que quedará en la historia encapsulado entre los dos periodos de Donald Trump, al que no citó este miércoles, pero al que aludió en varios puntos.
«El poder del presidente no es ilimitado, no debe serlo, y en una democracia, la concentración de poder y riqueza también representa un gran peligro», dijo.
«Socava -añadió- el sentido de unidad y propósito común, genera desconfianza y división. Participar en nuestra democracia se vuelve agotador, incluso desilusionante, y la gente siente que no tiene oportunidades».
«En estos momentos, se está gestando una oligarquía en Estados Unidos construida sobre una concentración extrema de riqueza, poder e influencia», afirmó Biden desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
«Semillas plantadas»
Biden también aprovechó esta oportunidad, una de las últimas que tendrá de hablar en público como presidente, para hacer balance de su gestión los últimos cuatro años.
«Sabemos que llevará tiempo sentir el verdadero impacto de todo lo que hemos logrado juntos, pero las semillas están plantadas, y con el tiempo crecerán y darán frutos durante décadas», afirmó.
Biden citó la creación de empleo, el acuerdo de alto al fuego para Gaza, el fortalecimiento de la OTAN, la puesta al día en la competencia con China y «mucho más».
El mandatario, hizo un llamado al pueblo estadounidense a «ser guardianes» y «mantener la fe» en el país.
«Todavía creo en la idea por la que esta nación existe, una nación donde la fortaleza de nuestras instituciones y el carácter de nuestra gente importan y deben perdurar», dijo
«Ahora es vuestra responsabilidad estar de guardia. Que todos ustedes sean los guardianes de la llama. Que mantengan la fe», afirmó.