La candidata presidencial demócrata Kamala Harris y su compañero de fórmula Tim Walz emprendieron el domingo una gira en autobús por el suroeste de Pensilvania con la esperanza de aprovechar la ola de entusiasmo por su candidatura para la convención de nominación de su partido en Chicago esta semana.
La vicepresidenta Harris y Walz, gobernador de Minnesota, estuvieron acompañados por sus cónyuges, Doug Emhoff y Gwen Walz, cuando llegaron en torno a la 1 pm, en medio de un día con chubascos, al Aeropuerto Internacional de Pittsburgh y saludaron a sus pacientes partidarios.
Estarán haciendo varias paradas, empezando por el área de Pittsburgh para saludar a los votantes.
Harris y Emhoff tenían previsto pronunciar discursos en un acto en el distrito de Rochester, en el condado de Beaver, que Donald Trump, el candidato presidencial republicano, ganó en 2020. La parada se produjo exactamente cuatro semanas después de que el presidente Joe Biden abandonara su candidatura a la reelección y respaldara a Harris para reemplazarlo en la fórmula.
La gira en autobús será el octavo viaje de Harris a Pensilvania este año y el segundo este mes. El anuncio que hizo la vicepresidenta el 6 de agosto de que Walz será su compañero de fórmula se dio horas antes de su primera aparición conjunta ese mismo día en Filadelfia.
El suroeste de Pensilvania es una parte fundamental de un estado clave en el campo de batalla que ha atraído durante mucho tiempo la atención de los candidatos presidenciales. El estado votó por Trump en 2016 y por Biden en 2020.
Tanto Harris como Trump están compitiendo para ver quién puede ganar a Pensilvania el 5 de noviembre.
Hace un mes el Partido Demócrata estaba sumido en un mar de dudas sobre la candidatura del presidente Joe Biden a la reelección, pero el aparato de la formación aseguraba públicamente que la convención de Chicago se preparaba para coronarlo, tras imponerse por una mayoría clara en el proceso de primarias.
Finalmente, cuatro semanas de vorágine y maniobras han desembocado en un cónclave que ungirá a una política que ya no mantendrá más un segundo plano: la vicepresidenta Kamala Harris.
La Convención Nacional Demócrata, que comienza este lunes, culmina un proceso que comenzó el 27 de junio, el día en que Biden y el expresidente republicano Donald Trump celebraron el que debía ser el primer debate televisado, el más tempranero de la historia y que se daba antes de que ambos aspirantes presidenciales fueran confirmados en sus respectivas convenciones.
La actuación dubitativa y a ratos balbuceante de Biden levantó una inminente preocupación sobre su capacidad de cumplir un segundo mandato en plenas facultades a sus 81 años. Por si fuera poco, dos semanas después, el 13 de julio, Trump pudo haber sido asesinado por una bala que le rozó la oreja derecha y que lo consolidó, junto con el arreón en la Convención Nacional Republicana, como el favorito en la carrera presidencial.
Pero la certidumbre y las esperanzas han vuelto a instalarse en la campaña demócrata y en un tiempo récord todo el aparato del partido se ha volcado en una nueva fórmula presidencial, la que componen Harris y el gobernador de Minesota, Tim Walz, desde hace solo diez días.
El anuncio del día 21 de julio, un domingo, sorprendió a muchos miembros del equipo de campaña y obligó a varias semanas maratonianas en las que el principal objetivo era modelar el proceso de primarias, ya casi finalizado, para que se confirmara el apoyo del Partido Demócrata a Harris de manera transparente y con credibilidad, aseguran fuentes que fueron parte de esas intensas jornadas que culminaron con votaciones virtuales que hace menos de dos semanas confirmaron la nominación de Harris por mayoría.
Harris llega a Chicago tras haber concluido tres semanas para tomar el control de una nueva campaña bien financiada y dotada de experimentados talentos que trabajaron para la elección de Obama, y también con muchos jóvenes cargados de energía; y que ha conseguido contagiar los votantes demócratas, con mítines que han superado en ocasiones los 14.000 asistentes.
Honrarán a Biden
El presidente estadounidense, Joe Biden, será el orador principal en la primera jornada de la Convención Nacional Demócrata el lunes y su intervención servirá para simbolizar el paso del testigo en el liderazgo del partido de gobierno a la vicepresidenta, Kamala Harris, que aceptará la nominación el jueves, según informaron este domingo los organizadores.
El cónclave demócrata, que tiene como tema central el lema ‘Por el pueblo; por nuestro futuro’, quiere servir para consolidar el impulso que ha conseguido en menos de dos semanas desde su presentación la fórmula de Kamala Harris y el gobernador Tim Walz, candidato a vicepresidente.
La apertura del lunes también contará con los discursos de la primera dama, Jill Biden, de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y con la bienvenida del alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
Hace justamente 20 años, un desconocido senador por Illinois llamado Barack Obama realizó un discurso en la convención que lo catapultó a la primera línea de la política y permitió su histórica victoria electoral en 2008.
Obama, que tiene en Chicago su hogar político, será el orador principal el martes en el escenario del United Center, al que también se subirán el marido de Harris, Doug Emhoff, y el gobernador de Illinois, JB Pritzker.
El miércoles será el día del gobernador de Minesota Tim Walz, apodado el «entrenador» por su pasado como maestro y entrenador de fútbol americano, quien aceptará la nominación a candidato como vicepresidente en un discurso.
El jueves será el día central de la convención, con el esperado discurso de aceptación de la nominación de Kamala Harris, que oficialmente se convierte así, en un tiempo récord de un mes, en la candidata presidencial demócrata en reemplazo de Biden.
El expresidente Bill Clinton, la expresidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi o el líder demócrata de la Cámara Baja, Hakeem Jeffreis son otros de los oradores confirmados, mientras que medios locales han revelado que la exprimera dama Michelle Obama hablará el martes.
Se espera que varias celebridades y artistas acudan e intervengan durante esta Convención Nacional Demócrata, que pese a los acontecimientos de las últimas semanas llega con el partido unido.
AP/EFE/Impacto