En general, existe una gran brecha respecto a quienes entienden el término «redistribución de distritos». En los círculos políticos, el término tiene un gran significado. Una vez cada diez años, los cambios en la población provocan la redefinición de los límites de los distritos políticos. Estos cambios pueden cambiar el poder político, dependiendo de cómo concentren o dividan a los votantes. Los funcionarios electos y su personal pasan innumerables horas considerando los mejores límites de distrito posibles que les permitirán retener o aumentar el poder de su base de votantes, al agrupar a tantos de sus partidarios en un distrito como sea posible.
Las negociaciones entre políticos se intensifican en los días previos a las votaciones finales sobre nuevos mapas.
Del otro lado, el miembro promedio de la comunidad es muy probable que no haya escuchado el término «redistribución de distritos». La mayoría de las veces, los votantes promedio no saben qué es este proceso y por qué es importante. Si es que conoce el término, difícilmente tendrá idea de cómo participar en el proceso y dar su opinión en la conversación. El compromiso con el proceso político se deja en manos de organizaciones sin fines de lucro que suelen hacer todo lo posible para representar a las comunidades. Pero con demasiada frecuencia, los votantes más afectados por las decisiones no están equipados para abogar por sí mismos y sus voces guardan silencio. Esta realidad debe cambiar mediante una comunicación transparente con los votantes y la educación.
El mapa verde, amarillo y rojo (ilustración 1 en la portada: Movimiento hispano en Filadelfia, 2012-2017) muestra dónde se han desplazado las concentraciones de comunidades latinas desde el Censo de 2010. Las áreas rojas muestran los vecindarios donde los hispanos se han ido; las áreas amarillas muestran dónde se han quedado los hispanos; y las áreas verdes muestran a dónde se han mudado los hispanos. Esencialmente, este mapa muestra que los hispanos en Filadelfia han sido empujados hacia el norte y el este en los últimos diez años, fuera de vecindarios como Fishtown y Kensington a medida que el desarrollo va generando gentrificación y desplazamiento. Esta tendencia viene desde 2017, con los hispanos en Filadelfia mudándose de sus vecindarios históricos, pasando por Roosevelt Blvd y la línea del tren hacia el noreste.
Los mapas de los distritos legislativos que se muestran aquí fueron extraídos de DRA2020 y elaborados por Interface Studios. Fueron recortados para mostrar el norte hispano de Filadelfia, ciudad que solo tiene actualmente dos representantes estatales latinos: el representante Danilo Burgos en el distrito 197 y el representante Angel Cruz en el distrito 180. Cualquier mapa nuevo producido en este proceso de redistribución de distritos debe reflejar los movimientos de la población hispana y debe mantener a los votantes latinos agrupados en lugar de trazar nuevas líneas de distrito que dividirán los vecindarios.
Actualmente, los distritos de la Cámara de Representantes en el noreste están fuertemente manipulados y dividen a los votantes latinos en muchos grupos pequeños. Ilustración 2: Los distritos actuales de la Casa del Estado de PA muestran las formas extremadamente irregulares de algunos distritos, como los 177, 179 y 201. El distrito 172 es uno de los peores, ya que combina una gran área de los suburbios del noreste con áreas pequeñas en el noreste de Filadelfia. Los distritos del Senado estatal en Filadelfia son un poco menos complicados, pero aún tienen algunas irregularidades, como se muestra en la ilustración 3: Distritos actuales del Senado estatal de Pensilvania: el distrito 3, por ejemplo, se extiende para combinar geografías y poblaciones dispares y diferentes. Estas irregularidades reflejan un intento de mantener unidos a ciertos votantes. Estos distritos también tienen diez años, lo que significa que no muestran dónde residen actualmente los diferentes grupos. Mucho ha cambiado en la pasada década, haciendo que estos distritos estén obsoletos. El censo más reciente muestra que el crecimiento de la población latina ha impulsado el crecimiento de la ciudad en los últimos años, con el crecimiento latino superando a todos los demás grupos en Filadelfia, excepto a los asiáticos. Los latinos ahora representan casi el 15% de los residentes de la ciudad, en torno a las 250,000 personas.
Mientras la legislatura estatal se prepara para una posible votación antes de las vacaciones de Navidad, ahora es el momento de que los residentes de la comunidad alcen la voz en nombre de sus propios intereses. Es probable que el mapa del concejal de la ciudad de Filadelfia no se finalice hasta enero, pero el estado puede tomar una decisión más rápidamente. Los habitantes de Filadelfia deben estar conscientes y no perder la oportunidad de hablar a favor de mapas que le dan a cada comunidad el poder que sus votantes merecen.
Si quieres informarte más o saber como involucrarte, puedes mandar un email a: Qlozada@esperanza.us o llamar al: 215-324-0746
