La crisis migratoria es uno de los principales caballos de batalla de la campaña republicana. Con ella mantienen motivados a los votantes de MAGA y ganan más votos de independientes e indecisos preocupados, por lo que insisten en llamar una invasión.
A principios de año se podría haber empezado a abordar la crisis de manera efectiva gracias a un acuerdo entre republicanos y demócratas. Sin embargo, el expresidente Trump alertó a sus seguidores en el Congreso para evitar el acuerdo bipartidista y seguir capitalizando la crisis a su favor en su carrera para recuperar la Casa Blanca.
Además de culpar a los migrantes de un aumento de la violencia, que no existe, ya que, por el contrario, en esta Administración ha disminuido, también están culpando a los migrantes indocumentados de la inflación. La economía es otro de los problemas prioritarios para la mayoría de los estadounidenses, que, aun con los problemas mundiales pospandémicos y varias guerras librándose, tienen una economía más sólida en comparación con el resto del mundo.
Si bien es legítima la preocupación por el aumento mundial de las migraciones provocadas por diversas crisis, el caso de Estados Unidos es un claro ejemplo de que la migración ha sido un reactivador de la economía y un remedio para que algunas regiones o suburbios que estaban quedándose semi abandonados recuperen vitalidad económica y comercial.
Sobre los inmigrantes hispanos en particular, los estudios muestran su especial capacidad para revitalizar las finanzas, reactivar el comercio, abaratar la mano de obra, multiplicar y acercar los servicios, recrear la oferta gastronómica y de entretenimiento, y dinamizar muchos otros campos.
Según cifras del Pew Center, entre los años 2000 y 2023 la población latina de Filadelfia pasó de 129.000 residentes a 244.000; un crecimiento mayor que el de todos los otros grupos de inmigrantes y muy superior al de los blancos y negros nativos de la ciudad, que, de hecho, se está contrayendo. En este crecimiento destacan los dominicanos, con unos 23.000 nuevos inmigrantes a Filadelfia entre 2018 y 2023.
Un estudio publicado en julio por el Instituto de Política Económica y Fiscal (ITEP) muestra que en 2022 los inmigrantes indocumentados pagaron 96.700 millones de dólares en impuestos, y que el país recibiría 40.200 millones adicionales si estos inmigrantes obtuvieran permisos de trabajo y residencia. Además, estas cifras no incluyen el beneficio que se derrama hacia afuera en cuanto a creación de empleos, oferta de nuevos servicios y el aumento general de la actividad económica.
Esta semana se produjo una caída de la bolsa de valores que generó alarma en los mercados internacionales, lo que puede suponer un duro golpe para la campaña demócrata, encabezada por la vicepresidenta Harris, ya que las cifras de contratación y empleo siguen frágiles y se responsabiliza por ello al gobierno. Pero la realidad es que la economía de Estados Unidos sigue mostrando mayor estabilidad que la de otras regiones, y muchos expertos predicen que este momento de nerviosismo será superado rápidamente.
En esta edición presentamos un análisis que puede ayudar a poner esto en perspectiva.
En momentos de incertidumbre vale recordar que en Filadelfia y en sus distritos aledaños la llegada de los inmigrantes latinos ha sido uno de los grandes factores en la reactivación de la economía y una fuerza que ha ayudado a revertir el declive demográfico, al revivir y dinamizar varios corredores comerciales y generar un beneficio que se extiende a toda la ciudad.
Esta semana la campaña de la fórmula HARRIS-WALZ inició con mucho entusiasmo en Filadelfia, pero no mencionaron nada sobre latinos o migración. Sin embargo, los datos publicados el martes 6 de agosto por la organización nacional UnidosUS dan cuenta del poder latino, no solo en el voto sino en la economía.
En su más reciente informe económico analizan la situación económica de los latinos desde la pandemia hasta ahora. Los 63 millones de latinos contribuyen colectivamente con 3.2 billones de dólares a la economía de esta nación; además, casi el 80 % de todos los nuevos trabajadores que se incorporen a la fuerza laboral en los próximos 10 años serán latinos.
Con estas cifras y datos comprobables es difícil explicar por qué no defienden la verdad con argumentos, en vez de evitar hablar del tema, especialmente los demócratas, pues los republicanos siguen haciendo alarde del incremento de simpatizantes latinos.