Tegucigalpa, Honduras. – Un total de 486.463 hondureños han retornado a su país desde Estados Unidos, Centroamérica, México y Europa de 2015 a octubre de 2022, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) consultadas por EFE.
De acuerdo con los datos del INM, 302.433 hondureños retornaron a Honduras en el periodo de análisis desde México y 160.795 desde Estados Unidos.
Otras 19.658 personas volvieron a Honduras desde Guatemala, 998 de Nicaragua, 796 de España, 496 de Belice, 305 de El Salvador, 168 de Panamá, 150 de Costa Rica y los restantes 664 de una veintena de países.
Del total de hondureños retornados en el citado lapso, el 58,8 % de los deportados eran hombres (286.097), 19,5 % niños (94.726), 12,9 % mujeres (62.792) y un 8,8 % niñas (42.848).
El 59,7 % de los hondureños retornaron al país centroamericano vía aérea, 40,2 % por tierra y el 0,1 % por mar, agregó la institución de Honduras.
Del total de hondureños deportados, el 69 % (335.534) tenían entre 0 y 30 años, y el 31 % (150.929) eran mayores de 30 años.
El año 2019, Honduras recibió 116.567 connacionales indocumentados deportados, la cifra más alta en los últimos 8 años.
Cada año, miles de personas, incluyendo menores de edad, procedentes de Honduras intentan emigrar también huyendo de situaciones como la violencia y la pobreza, dos de los principales flagelos que afectan al país.
La migración de hondureños, según organismos de derechos humanos y ambientales, también es influenciada por la falta de oportunidades y el impacto del cambio climático en el país.
Varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, han salido desde octubre de 2018 con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Los que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, enviaron 6.483,5 millones de dólares en remesas en los primeros nueve meses de 2022, un 20,4 % más en comparación con el mismo periodo de 2021, según cifras del Banco Central (BCH).
Las remesas representan alrededor del 20 % del producto interior bruto (PIB) hondureño y se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias hondureñas.
Este dinero representa la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila (industria ensambladora), el camarón y otros.