Beijing.— China pidió un alto el fuego entre Ucrania y Rusia y el inicio de negociaciones de paz como parte de una propuesta de 12 puntos para poner fin al conflicto que comenzó hace un año.
Beijing dice tener una posición neutral en la guerra, pero también afirmó que mantiene una “amistad sin límites” con Rusia y se negó a criticar su invasión de Ucrania, o incluso a referirse a ella como tal. Además, culpa a Occidente de provocar el conflicto y de “avivar las llamas” al suministrar armas defensivas a Kiev.
Según Estados Unidos, China podría estar preparándose para proporcionar ayuda militar a Rusia, una afirmación que Beijing califica de infundada. Según el vocero del Ministerio de Extgeriores chino, Wang Wenbin, la acusación es “nada más que calumnias y difamaciones».
Existen dudas acerca de si China puede ser vista como un intermediario honesto.
China y Rusia han alineado cada vez más sus políticas exteriores para oponerse al orden internacional liberal encabezado por Estados Unidos. El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, reafirmó la solidez de sus lazos bilaterales al reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú esta semana.
Washington se reservó su opinión sobre la propuesta de Beijing, indicó el vocero del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, pero apuntó que la alianza entre los dos países supone que China no era un mediador neutral. “Nada nos gustaría más que ver una paz justa y duradera (…) pero somos escépticos sobre los reportes de que una propuesta como esta sea un camino constructivo hacia adelante», dijo.
Antes de la publicación del documento, llamado “Posición de China sobre el acuerdo político de la crisis de Ucrania”, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, afirmó que la implicación de Beijing era un importante primer paso.
“Creo que, en general, el hecho de que China haya empezado a hablar sobre la paz en Ucrania (…) no es malo», dijo el jueves en una conferencia de prensa conjunta con el presidente del gobierno de España en Kiev.
El plan presentado el viernes por el Ministerio de Exteriores chino también exhorta a Occidente a poner fin a las sanciones impuestas a Rusia y pide medidas evitar los ataques a civiles e instalaciones civiles, para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares, la creación de corredores humanitarios para la población y asegurar la exportación de cereales tras las interrupciones incrementaron el precio de los alimentos en todo el mundo.
El documento reitera además las posturas defendidas por China desde hace tiempo, incluyendo que la “soberanía, independencia e integridad territorial” de todos los países esté garantizada.
“El diálogo y la negociación son la única salida viable para resolver la crisis ucraniana», indicó la propuesta. Aunque no ofreció detalles sobre la forma que deberían adoptar las conversaciones, las condiciones previas o los países participantes, sí dijo que “China está dispuesta a seguir desempeñando un papel constructivo en este sentido”.
El documento reclamó además el fin de la “mentalidad de la Guerra Fría”, el término con el que Beijing suele referirse a lo que considera como la hegemonía de Estados Unidos y al mantenimiento de alianzas como la OTAN.
“No debería perseguirse la seguridad de un país a expensas de otros. La seguridad de una región no debería lograrse reforzando o ampliando bloques militares”, afirmó la propuesta. “Los intereses y preocupaciones de seguridad legítimos de todos los países deben tomarse en serio y abordarse de forma adecuada».
China se abstuvo el jueves en la votación en que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó una resolución no vinculante que exige que Moscú ponga fin a sus hostilidades en Ucrania y retire a sus fuerzas del país. Además, es uno de los 16 países que votó en contra o no votó en casi todas las cinco resoluciones previas de la ONU sobre el conflicto.
La resolución, elaborada por Ucrania en consulta con sus aliados, fue aprobada por 141 votos a favor, siete en contra y 32 abstenciones en la víspera del primer aniversario de una invasión que parece dejar a Rusia más aislada que nunca.