El economista de ultraderecha Javier Milei ganó el domingo las elecciones presidenciales de Argentina y de inmediato anunció que hará cambios “drásticos” para enfrentar lo que llamó una situación “crítica” en su país, que sufre una galopante inflación y un crecimiento de la pobreza.
“Hoy comienza la reconstrucción de Argentina», dijo Milei luego de consagrarse ganador del balotaje presidencial ante el oficialista Sergio Massa.
Milei, líder de La Libertad Avanza, asumirá el 10 de diciembre el cargo de presidente en un golpe al peronismo y en medio de un creciente descontento por la situación económica.
«Comienza el fin de la decadencia, damos vuelta de página… quiero un gobierno que cumpla sus compromisos, que respete a la propiedad privada y el comercio libre. Basta del modelo empobrecedor”, afirmó ante sus seguidores en el comando de campaña donde recibió los resultados de la elección.
Según el recuento preliminar Milei obtenía 55,69% de los votos mientras que Massa, de la Unión por la Patria, alcanzaba 44,30%, con más de 99% de los votos contabilizados.
Siento “felicidad porque todos nos unimos por un buen camino”, dijo a The Associated Press Sheila Baleirón, una estudiante de programación de 25 años, quien explicó que votó por Milei “porque quiero que el país cambie, tengo la esperanza de que esto no va a continuar así”.
El triunfo del economista ultraliberal marca un viraje hacia la derecha más radicalizada y el fin en el poder —al menos de manera temporal— del peronismo, el movimiento populista que ha gobernado mayoritariamente al país en las últimas dos décadas.
Massa, un peronista moderado y actual ministro de Economía, admitió su derrota antes de que las autoridades dieran a conocer un avance del conteo.
“Los resultados no son los que esperábamos y me he comunicado con Milei para felicitarlo porque es el presidente que la gran mayoría eligió para los próximos cuatro años”, dijo Massa a sus seguidores.
Milei, que se autodescribe como anarco-capitalista, ha dicho que sacudirá al país de manera radical y entre sus propuestas están la desaparición del Banco Central y la dolarización de la economía.
“La situación de Argentina es crítica, los cambios son drásticos, no hay lugar para gradualismo, no hay lugar para la tibieza, para medias tintas… Si no avanzamos rápido con cambios estructurales nos dirigimos a la peor crisis de nuestra historia”, sostuvo Milei entre los vítores de sus simpatizantes.
Milei, que entró a la escena política hace escasos dos años y carece de experiencia en la gestión pública, ha dicho que convocará a un plebiscito popular para derogar la ley que legalizó el aborto, desregulará el mercado legal de armas y aplicará aranceles a la salud y la educación pública.
“Argentina necesitaba un cambio, el modelo populista no resiste, vivimos hace más de 70 años en un modelo que lo único que sabe es gastar y generar cada vez más pobres. Uno tiene la tentación del populismo, en el corto plazo es bueno, en el largo plazo destruye a los países”, dijo a AP Ezequiel Fanelli, de 45 años, empleado en una compañía de seguros.
Más de 35 millones de argentinos fueron convocados a votar en el balotaje en un contexto de agudo deterioro económico y social. La inflación de 142,7% interanual empeoró los niveles de pobreza, los casos de inseguridad son constantes y el sistema político es escenario de permanentes escándalos de corrupción.
“Lo que se está expresando en las urnas es el hartazgo, el cansancio, el voto castigo de la gran mayoría de los argentinos”, dijo a AP Lucas Romero, de la consultora Synopsis.
Agregó que “a pesar de todos los errores de campaña de Milei, a pesar de todas sus particularidades que generan dudas, inquietudes, y a pesar de no tener capacidad de garantizar fortaleza política para ejecutar su programa, se impuso la demanda de cambio”.
Mariel Fornoni, de Management & Fit, afirmó en tanto que el gran desafío del economista es la gobernabilidad porque “tiene tres intendentes, no tiene ningún gobernador y 35 diputados y ocho senadores” en el Parlamento, lo que le obligará a llegar a acuerdos con las otras fuerzas políticas.
Según Fornoni, “el segundo desafío es la estabilidad emocional para liderar todo un país cuando no ha ejercido liderazgos previos, como una cámara de legisladores, una provincia o una empresa”.
Algunas figuras mundiales reaccionaron en la red social X, antes Twitter, tras el triunfo de Milei.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva deseó éxito al nuevo gobierno y felicitó a las instituciones argentinas por el proceso electoral. “Brasil siempre estará disponible para trabajar con nuestros hermanos argentinos”.
El multimillonario Elon Musk consideró que a Argentina le espera “la prosperidad”, según un mensaje que publicó en X.
Pero el presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, señaló en su cuenta de la misma red social que la sociedad en Argentina decidió que ganara “la extrema derecha” y consideró que era un momento “triste para América Latina… el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”.
Milei también recibió las felicitaciones del embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Marc R. Stanley, quien expresó su deseo de “trabajar juntos en las prioridades compartidas que benefician a la gente de nuestros dos países, incluyendo la protección de los derechos humanos y la democracia, la lucha contra el cambio climático, la mejora del clima de inversiones y la inversión en la clase media”.