Madrid, España. — La reina Letizia de España cumplió 50 años el jueves.
Es apenas un cumpleaños, pero España aprovecha la oportunidad para evaluar su golpeada monarquía y preguntarse si una plebeya de clase media será capaz de trasformar una de las dinastías reales más tradicionales en Europa en una institución moderna y más aceptable.
Letizia Ortiz, una veterana periodista de TV divorciada, fue princesa al casarse con el entonces príncipe Felipe —ahora rey Felipe VI— en 2004. Diez años después, cuando el rey Juan Carlos abdicó, fue la primera mujer plebeya en llegar al trono de España.
Al principio la cuestionaron, pero hoy abundan los artículos de prensa y libros sobre ella, y la mayoría le da su aprobación.
El diario El Mundo puso en primera plana el jueves el titular “La Revolución de la Reina Letizia para modernizar la Corona”. Su corresponsal para la realeza escribió que cumple 50 años «en un momento dulce. Hasta la prensa menos monárquica la alaba y la encumbra como la salvadora de la monarquía”.
Pero Letizia debió luchar para llegar adonde está.
Desde el principio de su vida real, los reflectores se han enfocado sobre ella. Junto, posiblemente, con Penélope Cruz, es la mujer de la que más se habla en España, sea para comentar cómo luce y viste, su trabajo para causas sociales o cualquier supuesta trasgresión a las normas tradicionales.
“De Letizia se habla mucho siempre, desde que llegó a la monarquía, porque es un personaje tan interesante y tan complejo, al mismo tiempo que eclipsa a cualquier otro, eclipsa incluso en su día el propio rey emérito (Juan Carlos), cuando aún era rey en ejercicio”, dijo Alberto Lardiés, autor de varios libros sobre la realeza española.
Letizia se convirtió en reina consorte en momentos que la monarquía caía en picada debido a los escándalos sucesivos en los que estuvieron implicados Juan Carlos e Iñaki Urdangarín, el esposo de la infanta Cristina.
Se sabe que no le fue fácil encontrar su lugar en la familia, y que Juan Carlos le prestaba escasa atención debido a su origen social. Letizia también tomó distancia de Sofía, su predecesora en el trono y un modelo de conformismo, así como de muchos otros miembros de una familia conocida por su conservadurismo.
En uno de los incidentes más comentados, se vio a Letizia, que ya era reina, discutir acaloradamente con Sofía y colocarse en el camino para impedir que posara con sus hijos en la catedral de Palma de Mallorca en 2018. Nunca se aclaró la razón de un incidente a plena vista del público.
Meses atrás se comentó el hecho de que no se santiguó como el resto de su familia y los sacerdotes durante una ceremonia religiosa televisada.
Ahora los ojos estarán puestos en Felipe, Letizia, Juan Carlos y Sofía cuando asistan al funeral de la reina Isabel II el lunes, la primera vez en mucho tiempo que se los verá juntos.
