París – Con creciente preocupación por la proliferación de nuevos brotes de la COVID-19, pese a que las cifras todavía no son alarmantes, el gobierno francés se plantea distribuir mascarillas gratis a la población para generalizar su uso, obligatorio en lugares cerrados. El presidente del consejo científico que asesora al Gobierno, Jean-François Delfraissy, reconoció que desde hace dos o tres semanas se ha registrado un repunte de focos, sobre todo en áreas hasta ahora poco afectadas por la enfermedad como el oeste del país, pero que pese a ello «ningún indicador ha pasado a rojo».
Ante lo que las autoridades consideran una «relajación» de las medidas de protección entre la ciudadanía, el presidente del consejo científico reiteró su llamamiento al uso de mascarillas, obligatorio en los lugares cerrados. Esta obligatoriedad ha abierto la puerta a que el Gobierno considere ahora su gratuidad, una medida que el ministro de Sanidad, Olivier Véran, anunció en la Asamblea Nacional que será aplicada desde la semana que viene con las familias más desfavorecidas. «El Estado distribuyó rápidamente 5 millones de mascarillas gratuitas a la semana a través de los ayuntamientos. Vamos a reanudar esas distribuciones gratuitas para los casos precarios. Además, dos millones de personas con enfermedades preexistentes podrán obtener un reembolso en las farmacias«, dijo.
El uso de la mascarilla y el distanciamiento social, siguen siendo las más efectivas precauciones para disminuir el riesgo de contagio del COVID-19.