Toronto (Canadá), 24 abr (EFE News).- El tiroteo más sangriento de la historia moderna de Canadá, que causó la muerte a 23 personas durante el fin de semana, se inició como un caso de violencia doméstica cuando el supuesto autor de la masacre, Gabriel Wortman, atacó a su novia.
La Policía Montada de Canadá reveló este viernes en una conferencia de prensa que Wortman, un técnico dental de 51 años de edad, golpeó y maniató a su novia en la noche del sábado poco antes de empezar a disparar contra más de dos decenas de personas con las que se cruzó en varias comunidades rurales del este de Canadá.
La compañera de Wortman, que sobrevivió a la masacre, pudo escapar y se ocultó hasta primeras horas del domingo en el bosque.
Una vez fue localizada por las fuerzas de seguridad, la mujer, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades canadienses, advirtió a los agentes de que el sospechoso se había vestido con un uniforme de la Policía Montada y se desplazaba en un vehículo que parecía una patrullera policial.
El superintendente de la Policía Montada, Darren Campbell, explicó que el ataque contra su compañera sentimental pudo ser el desencadenante de la explosión de violencia que Wortman exhibió durante las siguientes 14 horas hasta que fue abatido en la mañana del domingo por disparos de dos agentes.
Tras días de silencio y evasivas, la Policía Montada ofreció hoy una minuciosa explicación de las acciones de Wortman, que durante horas fue capaz de recorrer decenas de kilómetros asesinando personas conocidas y desconocidas sin que las fuerzas de seguridad le pudiesen detener.
Las autoridades creen que el hecho que Wortman se disfrazase como agente de la Policía Montada le permitió asesinar a muchas de sus víctimas.
Wortman también consiguió engañar a un agente de la Policía Montada, Chad Morrison, al que hirió a primeras horas de la mañana del domingo con varios disparos. Morrison, que estaba esperando en una carretera a otra agente policial, Heidi Stevenson, pudo escapar y buscar asistencia sanitaria.
Sin embargo, Stevenson no tuvo tanta suerte, ya que Wortman estrelló su vehículo contra el de la agente de Policía y la disparó, causando su muerte.
Campbell también aclaró que aunque Wortman no tenía licencia para poseer armas de fuego, había conseguido adquirir una en Canadá y otras en Estados Unidos, tanto pistolas como rifles.
Wortman fue abatido en la mañana del sábado cuando paró en una gasolinera y fue localizado casualmente por dos agentes de la Policía Montada.