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Policía y socorristas inspeccionan un autobús que se volcó tras chocar con una camioneta matando a ocho de 50 jornaleros que iban en el camión, el 14 de mayo de 2024, en Ocala, Florida. (Foto: AP/Alan Youngblood)

«No solo perdieron a sus seres queridos, perdieron una fuente de ingreso». YR

La muerte en un accidente de tráfico de ocho trabajadores agrícolas mexicanos en los campos de sandías del norte de Florida enluta a este gremio de trabajadores temporales en EE. UU. que en su recorrido por varios estados para recoger cultivos se encuentran desprotegidos, según organizaciones de agricultores.

«Los trabajadores del campo son uno de los gremios más vulnerables en Estados Unidos», dijo a EFE Yesica Ramírez, coordinadora general de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida.

Ramírez espera que se adelante una investigación minuciosa sobre la tragedia ocurrida la mañana del pasado martes cuando unos 53 trabajadores temporales viajaban en un autobús en la carretera más importante del condado de Marion rumbo a la granja Cannon Farms.

El autobús, que chocó de lado con una camioneta que venía por el carril contrario, se salió de la carretera, atravesó una valla y se volcó de costado en el área de Ocala.

La Patrulla de Carreteras de Florida confirmó la muerte de ocho personas y señaló que unas 40 más fueron trasladadas a centros médicos. El conductor de la camioneta, Bryan Maclean Howard, fue detenido y enfrenta ocho cargos de homicidio involuntario por conducir embriagado.

El portavoz del Consulado de Orlando confirmó que siete de los hospitalizados están en condición crítica.

«En el pasado hemos documentado violaciones en el transporte brindado a los trabajadores. Parte de nuestra lucha es que se les ofrezca un transporte digno, con aire acondicionado y cinturones de seguridad que sirvan», indicó Ramírez.

El autobús en el que eran transportados los mexicanos era modelo 2010 y las informaciones de prensa indican que no tenía cinturones de seguridad.

Ramírez explica que usualmente las granjas y contratistas, que sirven de intermediarios entre el empleador y los trabajadores, compran autobuses que han salido de servicio por su antigüedad, en su mayoría de distritos escolares, para prestar el servicio de transporte.

«Sabemos que por lo general los autobuses son muy viejos y no son un transporte digno y seguro», subraya la activista haciendo referencia a las investigaciones y quejas que han recibido anteriormente y que reflejan una mayor de proporciones cometidas por los contratistas. «Es más difícil de investigar las violaciones».

«Sabemos que de lo general los autobuses son muy viejos y no son un transporte digno y seguro», subraya la activista.

Un caso similar se presentó en febrero pasado, cuando siete trabajadores agrícolas murieron en el Valle Central de California cuando el vehículo en el que viajaban rumbo a su trabajo se estrelló contra una camioneta.

En el caso de Florida, los mexicanos, que estaban amparados por la visa H-2A, que permite a extranjeros trabajar temporalmente en EE. UU., viajaban todos los días cerca de una hora desde su hospedaje en Gainesville hasta la granja.

El mes pasado la secretaria interina de Trabajo de EE. UU., Julie Su, anunció mayores protecciones para el creciente número de trabajadores extranjeros temporales de quienes dependen las granjas, que enfrentan la escasez de mano de obra nacional.

La norma busca reducir los abusos a trabajadores agrícolas temporales con visas H-2A, incluido el tráfico de personas y el robo de salarios, y al mismo tiempo promueve la responsabilidad de los empleadores según el Departamento de Trabajo.

El cónsul de México en Orlando (Florida), Juan Sabines Guerrero, expresó la noche del martes frustración porque la compañía no había facilitado una lista de los trabajadores que viajaban en el autobús accidentado.

El miércoles las autoridades mexicanas identificaron a algunas de las víctimas: Evarado Ventura Hernández, Cristian Salazar Villeda, Alfredo Tovar Sánchez, Isaías Miranda Pascal, José Heriberto Fraga Acosta y Manuel Pérez Ríos.

Ramírez dijo que han abierto una cuenta en GoFundMe para recolectar 50.000 dólares para ayudar a las familias afectadas. «No solo perdieron a sus seres queridos, perdieron una fuente de ingreso».

«Esperamos que la granja responda y que esta tragedia ponga de relieve la necesidad de proteger a los trabajadores agrícolas para que se les trate de manera justa», agregó la activista en referencia a la reciente aprobación de una ley en Florida que impide a las ciudades y condados aprobar medidas de protección a las personas que trabajan al aire libre y se exponen a altas temperaturas.

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