Autoridades de Oaxaca, estado del sur de México, confirmaron que hay migrantes de Centro y Suramérica entre los 16 muertos que dejó este martes el choqué de un autobús de pasajeros en una carretera de esa entidad.
El secretario de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, indicó a medios que en la unidad accidentada viajaban migrantes, en su mayoría de Venezuela, además de mexicanos, aunque no reveló las identidades de las víctimas.
«Se tiene la información, tenemos la lista de pasajeros que salió de Miahuatlán, otra parte abordó en Ejutla, transportaba 47 pasajeros en total. Los primeros reportes que se tienen es que en su mayoría eran ciudadanos extranjeros de origen venezolano de distintas edades, algunos ciudadanos mexicanos oaxaqueños», declaró.
El percance ocurrió en el kilómetro 92 cerca de los límites entre Oaxaca y Puebla, cerca de las 2.00 horas (8.00 GMT).
La zona estuvo acordonada por elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Las labores para la recuperación de los cuerpos duraron más de nueve horas porque la unidad se partió en dos por el impacto.
Los agentes trasladaron los 16 cuerpos al descanso municipal de Tepelmeme, a unos 10 kilómetros del percance, mientras que llevaron a los más de 30 heridos a hospitales de Tehuacán, en el vecino estado de Puebla.
Por la magnitud del accidente la autopista permaneció cerrada más de 10 horas, con filas de ambos sentidos de hasta 3 kilómetros.
El choque ocurrió cuando un autobús de pasajeros de la región central de Oaxaca chocó contra un tractocamión de carga en las inmediaciones de Tepelmeme, sobre la autopista Oaxaca-México, según la Fiscalía de Oaxaca, que especificó que el autobús presentaba fallas, de acuerdo con versiones de sobrevivientes.
Decenas de migrantes que viajaban en otros autobuses quedaron varados por el cierre de la carretera y preocupados por sus compatriotas, como el venezolano David quien, con un grupo de amigos y familiares, se trasladó para verificar si había conocidos en el percance.
«En el nombre de Dios ojalá que no, que no sean esos ni los familiares de ellos, mucha fuerza, es el riesgo que toditos sabemos, pero nunca sabe cuándo le puede llegar a uno así en un momento importuno, algo complicado, sin palabras quedamos. En Venezuela hay luto como siempre», declaró a EFE.
El hecho refleja una tendencia de accidentes de autobuses que transportan migrantes hacinados en carreteras en México, donde apenas el 28 de julio pasado cinco hondureños fallecieron en un percance en Tabasco, en el sureste del país.
Tan solo la semana pasada, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México encontró a 129 migrantes de Egipto y ocho de Mauritania que estaban abandonados en un autobús en Veracruz, estado del oriente del país.